Será el primero de los cinco aparcamientos disuasorios del plan APARCA+T.
Madrid dirige sus pasos hacia un futuro más limpio, una filosofía que libra a la ciudad de sanciones europeas por contaminación. Este reto exige adaptar la movilidad por carretera, y por eso se ha puesto en marcha una red de aparcamientos disuasorios para que los conductores eviten entrar con su vehículo en el centro de la ciudad.
El primero será el aparcamiento de la Universidad Complutense, que no tendrá ningún coste para los usuarios. La idea es incentivar el uso del transporte público y reducir las emisiones contaminantes producidas por los coches, para mejorar la calidad del aire de la ciudad y de toda la región.
De momento se está trabajando en la señalización, controles de acceso y demás equipamiento necesario para que este párking de 1.500 plazas se convierta en el primero de la red APARCA+T.
El objetivo final del plan es habilitar 46.000 plazas gratuitas en 91 aparcamientos disuasorios distribuidos por los principales corredores de Madrid.