Comer en barra en Madrid puede ser tan delicioso (o más) que en un buen restaurantes si sabes dónde hacerlo.
Dicen que a los españoles nos gusta reunirnos alrededor de una mesa para celebrar cualquier cosa. No podemos negar que no le falta razón a esa afirmación, pero no es del todo cierta. Nos gusta quedar con nuestros seres queridos para disfrutar de ellos y de lo que suele haber encima de la mesa: buena comida y buena bebida, aunque para eso no es necesaria una mesa como tal. Si nos lo ponen en mitad del campo sobre una manta, tampoco hacemos ningún feo. ¿Y que decís de las barras de los bares de Madrid? La aparentemente inocente versión de «salir a tomar algo» que siempre acaba animándonos mucho más que sentarnos a una mesa a esperar cada plato. Y Madrid no tendrá playa, pero tiene cientos de kilómetros de barras por las que salir a comerse la ciudad:
Sargo
Aunque se trata de un restaurante, han decidido apostar también por su barra, pero manteniendo su premisa: la tradición por encima de la vanguardia. Para esta zona han creado una carta más informal, pero igual de irresistible. Inspirada una vez más en la cocina mediterránea, se puede disfrutar en cualquier momento del día en forma de raciones y medias raciones. Sus tablas de ibéricos y quesos internacionales, las croquetas de rabo de toro, choco o cocido y sus conservas son un buen motivo por el que apostar por la versión más desenfadada de Sargo. Y como buena barra, tienen una carta de vermuts rojos y blancos super amplia (tienen casi 20 referencias)
C/ General Diaz Porlier, 57
La Ardosa
Cañas bien tiradas y vermut de grifo que han refrescado el gaznate de varias generaciones de madrileños (y esperamos que aún les queden muchos años más de seguir haciéndolo). Su tortilla está de vicio, pero sus alcachofas son, como diría cualquier entendido en moda, un must. Cuidado con tomar alguna bebida espiritual de más, porque ya sabes que para ir al baño tienes que pasar, literalmente, por debajo de la barra.
C/ Colón, 13
A’Barra
Lo dicho: comer en barra puede tener tanta calidad o más que en la mesa mejor puesta y la prueba de ello es ésta, que cuenta con una estrella Michelin. La barra de A’Barra, valga la redundancia, tiene capacidad para 22 comensales y comer en ella es todo un espectáculo, pues ofrece un menú degustación cocinado al momento por un equipo de cocineros. Una experiencia que poco tiene que ver con el concepto de barra que tenéis, pero totalmente recomendable.
C/ Pinar, 15
Taberna Pedraza
Ya os hablamos de ella en nuestro ranking de las mejores tortillas de Madrid, así que ya sabéis lo que tenéis que probar primero si vais. Sus croquetas también merecen hueco en vuestros estómagos. Al mando de esta pequeña barra están Santiago Pedraza y Carmen Carro, un matrimonio que pone todo su cariño en cada plato que ofrecen.
C/ Ibiza, 40
Surtopía
Es un restaurante andaluz atípico, ya que combina recetas andaluzas de toda la vida con otras que tienen un toque oriental, aunque también puedes encontrar los clásicos, como tortitas de camarones o croquetas de pringá. No elijáis, pedid las dos.
C/ Nuñez de Balboa, 6