Un prototipo de autobús 100% eléctrico y con vistas 360º ya está en fase de pruebas.
Rebasado con holgura el inicio de 2019, seguimos sin oír hablar de la implantación urbana del teletransporte, ni aquí ni en ningún otro sitio del planeta, que sepamos.
El transporte del futuro se parece más a los patinetes eléctricos que al monopatín volador de Marty McFly (ya van cuatro años de retraso) y, como nosotros no vamos a inventarlo, tampoco nos vamos a poner demasiado quejicas con el tema. Eso sí, los autobuses del futuro tienen muy buena pinta.
La Empresa Municipal de Transportes está probando el nuevo autobús Aptis, ideado por la compañía Alstom España. El bus futurista tiene una superficie acristalada y panorámica con ventanas hasta un 20% más grandes que las actuales.
El prototipo del Aptis también es bueno para el medioambiente: produce cero emisiones y es completamente eléctrico, un modelo parecido al de los minibuses que ya funcionan en el centro de la ciudad. Además, su vida útil se alargará hasta los 20 años, lo que supone un ahorro de energía en la fabricación de estos vehículos.
Los autobuses del futuro, en caso de que superen el periodo de pruebas, serán más espaciosos y mejorarán la accesibilidad con sus tres puertas dobles y un amplio pasillo central.
A pesar de ser más grande, necesitará menos espacio para realizar las paradas y menos tiempo para recoger a los pasajeros: el Ayuntamiento asegura que el autobús se llena en unos 30 segundos. Tendrá capacidad para transportar a 100 personas, en lugar de las 80 que caben en un autobús actual.
Poco más sabremos del Aptis hasta 2020, cuando se celebrará un nuevo concurso de licitación. Hasta entonces, seguiremos esperando al autobús de las vistas panorámicas. O a la máquina de teletransporte, lo que llegue primero.
Fotos: El Mundo