¿Se puede recordar un pasado que no se ha vivido? Claramente no, salvo que se apele a una forma de vivir new age que refiera a una memoria colectiva. Se puede, no obstante, sentir un recuerdo como propio como parte de una suerte de criptomnesia.
El Madrid que no hemos vivido muchos de nosotros se siente a veces nítido. Las películas de Eloy de la Iglesia o el retrato que hace de él Sergio del Molino en la España Vacía (cada quien tiene sus referentes): el Madrid del Gran Trauma (nombre que acuña del Molino para referirse a esas ciudades no aclimatadas para recibir hordas de ciudadanos que venían de otros pueblos).
Esa ciudad ya no existe y la posibilidad de hacer arqueología de ella nos remite a la historiografía: a las películas, los libros y, por supuesto, las fotos.
Al respecto de esto último, uno de los grandes retratistas de esa Madrid fue Javier Campano, quien documentó una ciudad que cambiaba a marchas aceleradas entre 1976 y 1989 y cuyo trabajo se puede ver ahora expuesto en la Sala El Águila como parte de una exposición gratuita que se da en el contexto de PhotoEspaña 2024.
¿De qué habla la exposición Barrios. Madrid 1976 1980?
La exposición trata la periferia de la ciudad a través de los grandes contrastes. Los problemas de un éxodo rural en una ciudad acordeón que no era capaz de acoger a tanta población y que primero fue presa del chabolismo y luego del chabolismo vertical.
El Madrid de entonces se resume o condensa en sus fotos: en niños que juegan a fútbol en descampados de barrios como Hortaleza o en la ropa tendida sobre las fachadas de un poblado vallecano. Un Madrid que también recuerda al del Cerro del Tío Pío o al de las casas bajas.
Se trata de una muestra que recoge hasta noventa imágenes inéditas provenientes del catálogo y también dos audiovisuales del Colectivo Polans, que ha sido comisariada por Ana Berruguete y de la que la web que ha habilitado la Comunidad de Madrid al respecto dice lo siguiente: “Campano apuesta por ser viajero en la propia ciudad en la que vive y recorre los barrios madrileños, infiltrándose en la vida cotidiana sin ser visto”.
Esta exposición, que se podrá disfrutar de manera gratuita hasta el 8 de septiembre, “convierte, de nuevo, a El Águila en la sede de la Sección Oficial del Festival Internacional PHotoESPAÑA, considerado como una de las citas de referencia de las artes visuales”, indicó el consejero de Cultura, Turismo y Deporte Paco Serrano.
Horario y ubicación de la exposición
- Lunes a sábados: de 10:00-14:00 y de 16:00-20:00
- Domingos y festivos: de 10:00-14:00
- Cerrado: lunes de julio y agosto
Dónde: Sala El Águila (c/ Ramírez de Prado, 3. Metro: Delicias L3 / Cercanías: Delicias)