En el número 64 de la calle Princesa, en pleno distrito de Chamberí, ha abierto sus puertas una tienda dedicada exclusivamente a las tartas de queso. Y a pesar de que en Madrid la competencia en este nicho es alta –las hay desde low cost hasta japonesas–, hasta este momento no había ningunas como las que Bascake ha traído a la capital.
Su nombre ya da una pista de por dónde ir a buscar su origen. Michel y Sara, un matrimonio de hosteleros de Vitoria, sembraron sin saberlo la semilla de lo que sería la tienda de tartas con la apertura de un restaurante en Bilbao después de la pandemia: «La tarta de queso era el postre que hacía mi mujer en la carta», nos explica Michel al otro lado del teléfono.
Su éxito entre los comensales fue tal que recibían miles de pedidos diarios: «Nosotros vendíamos chuletas y cocina tradicional, pero llegó un punto en el que parecíamos una pastelería». Y pasaron de parecerlo a serlo: abrieron una tienda en el centro de Bilbao solo de tartas de queso, ampliando la oferta de sabores e incluyendo opciones sin gluten y sin lactosa.
Un salto temporal hacia adelante de dos años confirma ese éxito inicial: en 24 meses han abierto puntos de venta en varias ciudades de España como Zaragoza, Santander o Vitoria y, ahora, la hoja de ruta les ha traído hasta el centro de Madrid.
El secreto de las tartas de Bascake

La filosofía de que «la buena cocina empieza en el mercado» es algo por lo que también se rigen en Bascake: priman por encima de todo la calidad y el producto local. Por eso en sus tartas utilizan huevos camperos de la Granja Campomayor y una mezcla de tres tipos de quesos: «Ahí sí que no te puedo decir cuál, hay acuerdos de confidencialidad, pero uno de ellos es campeón del mundo y lo usamos junto a otros dos quesos en crema».
Para la base mezclan dos tipos de galleta para crear una capa muy fina, que le aporta un toque crujiente: «Hay cocina desde el primer momento, todo es artesano, y con mucha técnica conseguimos una textura homogénea y brillante que nos da esa crema lisa. Te dan ganas de comerla solo de verla». Esa técnica les permite, también, que la crema de queso llegue hasta el borde de la tarta.
Otro gran protagonista de esta tarta de queso vasca es el equilibrio en lo que al azúcar se refiere: «Hemos trabajado muchísimo en la regulación del azúcar, lleva lo mínimo para que esté superequilibrado. Es una tarta liviana que te la comes y no te pesa porque no es dulce», enfatiza Michel.
Sabores nuevos cada mes, según temporada

Además del sabor clásico de la tarta de queso que tantas alegrías les ha dado, cada mes elaboran tartas con nuevos sabores que dependen de la temporada. Por ejemplo, en verano se decantan por sabores más frescos como maracuyá, piña, coco o limón. Y con la llegada del frío hacen un praliné de castañas asadas que integran en la tarta.
Entre los sabores también se pueden encontrar otros como el de Oreo, pistacho, Baileys & Café o incluso se han atrevido a integrar postres típicos de la gastronomía vasca en sus tartas: hace apenas dos semanas anunciaban, en su tienda de Bilbao, unidades limitadas de una tarta sabor bollo de mantequilla.
Precios de Bascake

La carta con precios y distintos sabores se puede consultar en este enlace, pero en general las tartas completas (medianas y grandes) tienen unos precios que oscilan entre los 32 € y los 43 € y es necesario solicitarlas bajo pedido con 24h de antelación.
En el local, por otro lado, además de poder recoger los pedidos también se pueden comprar minitartas para dos personas entre 12,50 € y 15 € (no reservables) y porciones de 220 gr que rondan entre los 5 € y los 6 € según el sabor elegido de entre los disponibles.
Horario
La tienda de Bascake está abierta de lunes a domingo en horario de 10h a 21h.