Este pasado sábado la escritora madrileña Almudena Grandes fallecía a causa de un cáncer a los 61 años. La noticia ha conmocionado al mundo de las letras, que queda huérfano de una de las autoras más importantes de la literatura contemporánea. Lectores, compañeros y compañeras de profesión, conocidos y seres queridos coincidían estos días, a la hora de recordarla, en su alegría y su profundo compromiso con la memoria como dos de los atributos que mejor la definían.
La noticia de su enfermedad se hacía pública hace poco más de un mes, el 21 de octubre, cuando la propia Almudena Grandes informaba sobre ello en una de las columnas que escribía en El País. Estos días se ha decidido qué homenajes se harán en memoria de la autora de libros como «Las edades de Lulú» o «Los besos en el pan», que fue reconocida en vida con premios como el Nacional de Narrativa.
Ver esta publicación en Instagram
Homenajes oficiales: tendrá una calle con su nombre, pero no será Hija Predilecta
Tras la noticia del fallecimiento de la autora, se sucedieron las propuestas para homenajearla a título póstumo. Una de las iniciativas a cargo del Grupo Mixto del Ayuntamiento, que trasladó en el último Pleno del Ayuntamiento, era la propuesta de que la próxima biblioteca que se inaugurase en Madrid llevase su nombre. Por su parte, Más Madrid solicitó que la capital la recuerde poniéndole su nombre a una de las calles de la ciudad.
Tras la polémica suscitada por el silencio institucional de las autoridades madrileñas durante las 48h posteriores a la noticia, finalmente se ha aprobado en el Ayuntamiento que una de las calles de Madrid lleve el nombre de Almudena Grandes.
Por otro lado, desde el Gobierno se le ha concedido a título póstumo la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. En un mensaje desde su cuenta de Twitter, La Moncloa ha detallado que este reconocimiento «reconoce su calidad como escritora, su compromiso con las letras y la memoria y su impulso al fomento de la lectura y a la internalización de la literatura española«.
Almudena Grandes, distinguida con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes a título póstumo «por su extraordinaria calidad como escritora y su compromiso inquebrantable con la literatura y la memoria». https://t.co/BVsKxNnUuD
— Almudena Grandes (@AlmudenaGrandes) November 30, 2021
El resto de reconocimientos propuestos en un principio, como el de bautizar una biblioteca con su nombre, nombrarla Hija Predilecta de la Villa o que se la recordase renombrando el Paseo de los Coches del Retiro se han quedado en el camino por los votos en contra del PP, Cs y Vox. En la Asamblea de Madrid, por su parte, Más Madrid propone que el Parque del Tercer Depósito, en cuya defensa como parque público participó la autora, lleve su nombre.
Homenajes espontáneos
Quienes no han dudado en homenajear a la autora madrileña han sido sus lectores, que no se han hecho esperar para recordar a la escritora madrileña. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo, cariño y tristeza ante su fallecimiento, y algunos de ellos incluso han querido ir más allá y dar el salto de la pantalla a la calle.
Es el caso del homenaje que tuvo lugar este lunes frente al cementerio civil de La Almudena: así como ocurrió en Lisboa tras la muerte de José Saramago, desde las redes se invitó a todo aquel que quisiera a acudir hasta allí para alzar sus libros y despedirla.
La idea, compartida hace unos días por el periodista Ramón Lobo en su perfil de Twitter, tuvo una gran repercusión e incluso quienes no pudieron acudir presencialmente quisieron contribuir compartiendo una fotografía con alguno de sus libros en las redes.
Esperando a Almudena Grandes en un cementerio lleno de libros y de vida pic.twitter.com/itxD0fH1lR
— Ramón Lobo 🇪🇺🇪🇸🇫🇷🇬🇧🇱🇺🇻🇪 (@ramonlobo) November 29, 2021
Otro de los homenajes espontáneos que se está produciendo estos días se nota en las librerías, en un vacío muy concreto: como apuntaba Mónica Zas en un artículo de elDiario.es, los lectores se han volcado en comprar la obra tanto de Almudena Grandes como la de su marido, el poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, dejando «un vacío en la G«.
Una de las despedidas más sentidas ha sido precisamente la de Luis García Montero, cuya imagen besando un ejemplar de «Completamente viernes» y depositándolo en la tumba de su mujer se ha convertido ya en todo un símbolo de esta pérdida. Montero se ha mostrado agradecido en un tuit por todo el cariño recibido: «Gracias por todo el cariño en la muerte de Almudena. Supongo que estar hundido es un modo de seguir enamorado y de empezar una nueva vida con el amor de siempre.»
En esa columna de El País en la que Almudena Grandes comunicaba su enfermedad, también hacía alusión a la propia escritura: «Me permite mantener el contacto con mis lectores en cualquier circunstancia, nos permitirá encontrarnos, saber de nosotros, permanecer juntos«.