
Estas bibliotecas de Madrid harán todos tus sueños realidad si eres un amante furtivo del silencio, un feligrés de la calma, que buscas un oasis donde tu concentración se torne indestructible. Conocer estos espacios es necesario para descubrir un lado más amable y silencioso de la capital.
Y aunque hay una biblioteca por cada distrito, aquí se busca la excelencia: una en donde el propio edificio pueda ser tu distracción, más que justificada, por su singularidad y belleza.
1. Escuelas Pías

La biblioteca de las Escuelas Pías, que pertenece a la UNED, reabrió en el verano de 2021 después de dos años cerrada para rehabilitarla. Es probablemente uno de esos secretos a voces de la capital que suma puntos de intereses y belleza a Madrid. La antigua ermita del Pilar data de principios del siglo XVIII, y tiene unos techos abovedados que te dejan con la boca más abierta que tu libro. Es como estar entre los muros una antigua catedral, y la ubicación, en pleno Lavapiés, es inmejorable.
Se puede visitar en grupos de 5 personas, entre semana y de 9:15 h a 10 h.
Calle del Tribulete, 14 (Lavapiés)
2. Biblioteca Eugenio Trías

Una biblioteca con vistas al parque del Retiro, ¿se puede pedir algo más a la vida? Originalmente, eran parte de las instalaciones de la Casa de Fieras que se construyeron en tiempos de Fernando VI. En 2013 fueron rehabilitadas y se añadieron nuevos espacios en un proyecto dirigido por los arquitectos Jaime Nadal y Sebastián Araujo. Ahora se puede leer, mirar por la ventana y ver las ramas de los árboles mecidas por la brisa, en el entorno más bucólico que encontrarás dentro la ciudad. Así sí que fluyen las ideas.
Paseo Fernán Núñez, 24 (junto a la Casa de Fieras de El Retiro)
3. Biblioteca Nacional de España
Esta es la residencia oficial del conocimiento, aquí reciben y conservan ejemplares de todos los libros publicados en España. Para poder entrar hay que hacerse un carné, gratuito y en principio no son salas de lectura o estudio con tus propios documentos, todo está dispuesto para hacer consultas al material que allí se encuentra. Está divida por salas temáticas en las que podrás encontrar desde música hasta boletines oficiales. En la planta de abajo siempre hay exposiciones (también gratuitas) para visitar en algún descanso.
Paseo de Recoletos, 20-22 (Barrio de Salamanca)
4. Biblioteca del Instituto del Patrimonio Cultural de España

La biblioteca del Instituto del Patrimonio Cultural de España es probablemente una de las más singulares y arquitectónicamente más interesantes de España. Es obra del arquitecto Fernando Higueras y desde el 2001 fue declarada Bien de Interés Cultural. Es un edificio difícil de definir: parece un coliseo del futuro por su planta circular. Pero en vez de espectáculos de la antigüedad romana, aquí hay baldas y baldas de libros de los que rodearse (literalmente). La biblioteca está dispuesta en forma de tres anillos que le dan una estructura monumental y un aspecto rematadamente interesante que invita a pasear entre las estanterías.
Calle Pintor el Greco, 4 (Ciudad Universitaria)
5. Biblioteca Pedro Salinas

La Biblioteca Centro Pedro Salinas pertenece a la Red de Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid y se encuentra ubicada en la Glorieta de Puerta de Toledo. Siguiendo la línea de la de Fernando Higueras, es de base circular, y las estanterías curvas rodean las mesas. Fue inaugurada en 1994 y su diseño se debe al arquitecto Juan Navarro Baldeweg. Al ser una biblioteca de acceso libre, tiene 219 puestos de lectura y un horario extenso, que se amplía aún más en época de exámenes. Además, aquí se desarrollan multitud de actividades al año: talleres, cursos, cuentacuentos y exposiciones, entre otros.
Glorieta de la Puerta de Toledo, 1 (Puerta de Toledo)
6. Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Reina Sofía

Para creativos y aficionados del arte: esta es vuestra biblioteca, ya que está orientada a la investigación especializada en arte contemporáneo. En el museo la imaginación y la concentración florecen, por eso tiene cabida esta sala, en la que el diseño y la funcionalidad se dan la mano, gracias a la ampliación que Jean Nouvel realizó en el museo. Es también una biblioteca de acceso público, solo se necesita carné para consultar los fondos.
Calle Santa Isabel, 52 (entrada por Ronda de Atocha, Lavapiés)
7. Biblioteca Pública Benito Pérez Galdós

Pocos sitios hay en Madrid tan estimulantes como Conde Duque y su Biblioteca Pública Benito Pérez Galdós. Es un alimento para todos los sentidos, y también para el intelecto. Su biblioteca es una sala diáfana y acogedora para olvidarse de todo y centrar tu mente de una vez por todas. Sus ventanas dan a un pequeño jardín, y a pocos metros hay exposiciones gratuitas para entretenerte durante tus pausas. Cuenta con más de 200 puestos de lectura y 32 puestos de acceso a Internet de total acceso libre.
Calle del Conde Duque, 11 (Conde Duque)
8. La Biblioteca de La Casa Encendida

Deja que tus pensamientos vuelen y se desborden. Para eso está La Casa Encendida, cuya biblioteca respeta el silencio y la tranquilidad por encima de todo. Este lugar es la cuna de la vanguardia y la imaginación, así que es fácil que se te pegue un poco de su espíritu creativo mientras estés aquí. Tiene cuatro espacios: Biblioteca – Hemeroteca, Biblioteca Joven, Sala de Ofimática y Mediateca y 66 puestos de lectura y estudio. Justo debajo está su cafetería, ideal para descansar un rato.
Ronda de Valencia, 2 (Lavapiés)
9. Biblioteca Municipal Ana María Matute

Un templo ajeno al frenesí de la ciudad, donde triunfa el minimalismo y abierto a un paisaje que expande la mente y fulmina el estrés. El Manzanares, el Palacio Real y la Almudena te saludan desde fuera si subes a las plantas de arriba en busca de inspiración. En esta biblioteca pública de Carabanchel no te importará nada que las horas pasen.
Calle de los Comuneros de Castilla, 30 (Carabanchel)
10. Biblioteca Popular del Ayuntamiento de Madrid

Sí, las estanterías de ladrillo y cerámica que puedes encontrar por el Retiro llevan cien años en el parque. Son bibliotecas populares con una utilidad comunitaria y con un uso e historia que se remonta a la década de entre 1926 y 1936, aunque no son conocidas por el gran público y siempre hay quien se sorprende. Aunque no encajen dentro de los cánones de una biblioteca al uso, es internaste como han perdurado como una acción colaborativa en una ciudad tan individualista, y siempre te puedes sentar en un banco de alrededor a leer.
Parque del Retiro