Cabify ha incorporado 100 taxistas a su plantilla de conductores en Madrid con el objetivo de que los usuarios puedan elegir entre taxi y VTC desde la misma app, en la que ya se ofrecen también patinetes eléctricos.
Tras una prueba piloto en Santander, la empresa lanza esta novedad que aúna en una sola plataforma los dos servicios que iniciaron una guerra cuyo hito más reseñable fue la huelga de los taxis madrileños durante 16 días.
El sector del taxi no se lo ha tomado bien. Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi y de la Asociación Gremial del Auto-Taxi de Madrid, ha expresado públicamente su opinión contraria al decir que colaborar con Cabify es un «despropósito».
Los taxistas que colaboren con Cabify no ofrecerán agua ni se vestirán según las reglas que cumplen sus conductores habituales. Tampoco se identificarán los vehículos que se integren en la app, y los taxistas pagarán una comisión por formar parte de ella.