Calaveras mexicanas, catrinas o cabezones colgantes. Desde el pasado 1 de julio, todo aquel que ha acudido al parque de El Retiro lo ha encontrado transformado en un espacio expositivo con motivo de Mexicráneos, la exposición itinerante de arte urbano más grande de México inspirada en la festividad del Día de Muertos.
La muestra ha pasado por México y por Francia cosechando gran éxito y llegó a España por primera vez de la mano del Grupo Albia hace unos meses para instalarse en la Comunidad de Madrid, concretamente en Parque Europa (Torrejón de Ardoz). Durante el mes de julio, ha cambiado de ubicación para instalarse en El Retiro, el parque por el que se han repartido un total de 19 calaveras mexicanas gigantes y coloridas de 1,6 metros de ancho y 1,8 metros de altura.
A estas calaveras, realizadas en fibra de vidrio, su suma una bancatrina, custodiada por la “catrina” y el “catrín” (figuras tradicionales de la celebración).
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La exposición también cuenta con dos cabezones colgantes que «ofrecen una versión actualizada de los rituales prehispánicos, que consistían en adornar los cráneos en los ritos fúnebres para exhibirlos en las ceremonias, haciendo de las calaveras un símbolo de la trascendencia al plano espiritual», según sus organizadores.
Una fiesta Patrimonio de la UNESCO
La festividad del Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes para los mexicanos, y a nivel internacional está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Estas monumentales esculturas han sido diseñadas por artistas emergentes y consagrados, que con intervenciones en las que se mezcla lo tradicional con la modernidad «recrean los colores, sabores y olores que integran la idiosincrasia del pueblo mexicano en esta tradición legendaria» con el objetivo de difundir y poner en valor la visión del folklore y la cultura mexicana sobre la muerte a todos los públicos.
Con la exposición Mexicráneos, que en total se compone de 170 cráneos monumentales (130 en México y 40 repartidos por el mundo) y en la que ha participado un total de 1.500 artistas, se pretende poner en valor y acercar al público la riqueza de la cultura y el folklore mexicanos a través de la festividad del Día de Muertos.
La muestra, después de haberse instalado en Torrejón de Ardoz y de trasladarse a este emblemático espacio de Madrid el pasado 1 de julio, podrá visitarse por última vez el próximo lunes 25.