Madrid ha pasado de estar desierta a acoger multitudes que se amontonan durante las horas de paseo establecidas por el Gobierno para la primera fase de la desescalada. Las aglomeraciones se dan por un doble motivo: la estrechez de las aceras en ciertos puntos de la ciudad y la decisión del alcalde de cerrar los parques a la ciudadanía por una cuestión de prudencia.
Los madrileños que salen a pasear en pareja o a practicar deporte individual en la franja horaria que les corresponde no tienen más remedio que ocupar las aceras y comprometer la distancia social ante la falta de espacio. De ahí que el Ayuntamiento haya optado por permitir que los peatones se adueñen de la calzada, como se ha hecho en otras ciudades.
El paseo del Prado, Arturo Soria y otras calles aún por determinar serán peatonales durante los próximos días y tan solo los fines de semana; una medida temporal con la que se pretende evitar las concentraciones de personas que se han producido desde el sábado pasado.
Todos los distritos tendrán calles peatonales. Los concejales de distrito trabajan ahora en presentar una propuesta de las vías donde podría cortarse al tráfico para que el Ayuntamiento la tenga en consideración y tome una decisión al respecto este mismo jueves.
Foto: Shutterstock