
“Esta semana nos llega la mano de E.T: se le ilumina la punta del dedo en rojo”. Es una frase que, fuera de contexto, puede invitar a pensar en una secuela o en un remake de la famosa película; en una (otra) nueva exposición inmersiva; o en un coleccionista noventero. Nada más cerca de la ficción. La frase le corresponde a Joaquín Serrano Jiménez, asesor gastronómico, y la dice con relación al flamante local de moda en el barrio de Salamanca.
Camerino Cocktail Bar es el nombre de esta reciente apertura y la mano de E.T. es solo uno de los atractivos que se encontrarán –por primera vez– los comensales que vayan esta semana. Algunos de los otros objetos que se han podido encontrar quienes ya han ido son una cabeza de caballo gigante que sirve de vaso; la cara de Jack Nicholson en ‘El Resplandor’ haciendo las veces de plato; o un King Kong que abraza un bao.
Las personas que está detrás de estos homenajes son, por un lado, los asesores gastronómicos Joaquín Serrano Jiménez y su hermano Guillermo y, por otro, José Piñero, diseñador de vajillas para grandes chefs. A los hermanos les contactaron del Hotel Dormir de Cine –con todas las habitaciones con decoración inspirada en el mundo del cine– para que se hicieran cargo del Food and Beverage.
Inclán Brutal Bar

En los meses posteriores a la salida del confinamiento, Instagram y TikTok se llenaron de vídeos de un restaurante de estética canalla y propuesta sorprendente. El encabezado lo anticipa: el restaurante es Inclán Brutal Bar. Y el culpable de toda la parte visual que justifica el éxito de un restaurante en el que siempre hay cola son Joaquín (por el lado de la comida) y Guillermo (por el de los cócteles): “Allí nos dimos cuenta de la importancia de la parte visual, de la vajilla, de la puesta en escena. Del show que hay alrededor de la comida y cómo eso atrae al cliente”.
El artesano

José Piñero es algo así como el elefante en la habitación de algunos de los grandes restaurantes de este país. Su presencia a través de la vajilla está o ha estado en los restaurantes de Dani García, Dabiz Muñoz o Ferran Adrià. También lo estuvo en Inclán Brutal Bar y también lo está en Camerino Cocktail Bar.
La escena en la que los hermanos le piden a José Piñero el vaso con forma de cabeza de caballo –en homenaje a ‘El Padrino’– es irónicamente peliculera. “Quiero el vaso más grande que hayas diseñado y tiene que ser la cabeza de un caballo”, recuerda Joaquín con relación a la conversación con Piñero. La respuesta de Piñero fue primero visual (“se le iluminaron los ojos») y luego afirmativa: “joder, qué guay”.
El proceso creativo es divertido, dice Joaquín, y nace en los hermanos: “nosotros le disparamos ideas y él nos devuelve bocetos”. Una de las primeras versiones de la citada cabeza de caballo tenía sangre en el cuello. El resultado lo define Joaquín como “creepy” y añade que lo dejaron en una versión un poco más sobria. La consecuencia divertida de esta sobriedad es que un cliente pensara que el caballo era otro mucho más vivo y amable: Spirit, el corcel indomable.
Las películas

“Las películas que hemos elegido no son al azar: a todo el mundo le gusta James Bond y Aladdin le conmueve a la gente. Queríamos tocar la fibra nostálgica del comensal. Es lo que buscamos”. Al respecto, por ejemplo, de E.T., la última incorporación, dice que “todo el mundo se ha emocionado viéndolo en su infancia”.
El camino está claro, entonces, y las puertas a nuevas películas no están cerradas. Las incorporaciones se van sucediendo y la próxima en llegar será La Perla Negra. (Cada pieza de vajilla, por cierto, cuesta ciento y pico euros). Joaquín dice que lo último que le ha mandado Piñero es un rénder de una espada láser que cambia de color: “está todavía sin diseñar y puede ser que de cara al año que viene hagamos nuevas cosas”.
Calle del Príncipe de Vergara, 87
Alrededor de 35€ por persona .
Más información en su Instagram.