Los humanos se han ido y los animales han tomado la ciudad. No hay cuarentena que pueda aplicársele a la fauna salvaje, y a la doméstica, tampoco. Prueba de ello son las imágenes de los pavos reales del Retiro campando a sus anchas por Madrid.
Los pavos reales sentaron precedente, y hace unos días apareció un jabalí dando una vuelta por el barrio de Tetuán, posiblemente un habitante de la cercana Dehesa de la Villa. Ayer mismo, otro ejemplar fue avistado mientras rondaba la Ciudad Universitaria.
Ante nuestra ausencia, la naturaleza nos come terreno. Tal vez, demasiado terreno, según el criterio del Ministerio de Agricultura y de la Comunidad de Madrid.
El Ministerio de Agricultura delega en cada Comunidad Autónoma la competencia para actuar sobre los animales que están visitando la ciudad y tomando el control del campo durante nuestro confinamiento en casa, puesto que pueden ocasionar accidentes, propagar enfermedades o comerse las cosechas.
La Comunidad de Madrid ha asumido el mando y ha determinado que pronto aprobará la captura de jabalíes y dará luz verde a otras acciones de control sobre especies cinegéticas (aquellas que está permitido cazar), como conejos y palomas.
Hace apenas dos meses la autorización para capturar jabalíes entró en vigor en la región, cuando los jabalíes salían a buscar alimento en la zona norte de Madrid. Los animales capturados debían ser llevados a centros especializados en fauna salvaje.
Foto: Shutterstock