Chamberí es muchas cosas. Castizo, tradicional, sofisticado… Pero verde, lo que se dice verde, no es. A este barrio, sobrado en belleza arquitectónica y en plazas con encanto, le faltan árboles y hierba donde acomodarse para mirar el cielo. Es, de hecho, el distrito con menos parques y jardines públicos de toda la ciudad.
Y eso que en pleno barrio hay una enorme extensión vegetal que parece casi un pequeño bosque. No te sorprendas si no sabes de lo que te hablamos, porque lo más probable es que jamás lo hayas visto: es un lugar hasta ahora vetado a las vecinas y vecinos que, por fin, va a abrir sus puertas a todo el mundo.
Se trata de unos terrenos del Canal de Isabel II entre las calles Bravo Murillo y Santa Engracia que solían albergar un campo de golf. El año pasado se produjo un acuerdo entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid con la administración del Canal para convertir la parcela en un parque público que ocupará 15.000 metros cuadrados (una hectárea y media).
Terminada la tramitación, el proyecto vuelve a ponerse en marcha para dotar a las instalaciones de pistas deportivas (vóley, baloncesto, vóley playa, atletismo), un rocódromo, un polideportivo (hockey y fútbol) y una pista para andar. El edificio de la parcela se convertirá en gimnasio y se recuperará el vallado original, un elemento histórico que permanecía almacenado.