
La gastronomía y las nacionalidades como ejes vertebradores de barrios a lo largo del mundo. Madrid tiene pocos casos: quizás el de un pequeño Little Italy en los alrededores de Santa Engracia y seguro un buen número de restaurantes de comida china en el distrito de Usera.
No en vano, de un tiempo a esta parte se ha consolidado como eso: el sitio al que ir si se quiere vivir una auténtica experiencia de comida china. Y por extensión todo eso ha llevado a una a atribución de elementos que lo consolidan como (así se le llama) el Chinatown de Madrid. Usera, con 10.000 residentes de origen chino, es el distrito madrileño con más personas de dicha nacionalidad.
¿Cómo será el Chinatown madrileño?

Para refrendar esto y para añadir un nuevo polo turístico a la ciudad (y por ende gentrificar un nuevo barrio), el Ayuntamiento invertirá nueve millones de euros para rehabilitar 63.000 metros cuadrados que dotarán a Usera de una identidad marcada por un 7% de los habitantes del distrito –apenas una sola calle, como escribió el columnista Alberto Olmos en El Confidencial.
La forma de conseguir esa remozada identidad será a imitación de metrópolis como Nueva York: dos arcos marcarán una ruta de 1,7 kilómetros a lo largo de los que habrá un oso panda mármol y otra serie de elementos recreados a imitación de la cultura china.
Las obras de este proyecto (que tal y como recoge El País estaba en el libreto del anterior equipo consistorial) se dividirán en dos fases y empezarán antes de primavera.
La primera fase cubrirá el tramo de la plaza de Hidrógeno hasta el mercado de Usera (se renovará el mobiliario urbano y se plantarán 200 nuevos árboles) y la segunda fase, que ya empezará el año que viene, llegará hasta Madrid Río. El total de metros cuadrados que se intervendrán es de 63.000.