Ubicada en el pasadizo con el mismo nombre junto a la iglesia San Ginés, es un rinconcito imprescindible en el corazón del Madrid de los Austria. Este sitio no necesita preámbulos, detalles o expectativas, sencillamente hay que venir y degustar sus delicias churreras.
Churros, porras, chocolate y muy pocos secretos para un éxito afianzado en varios lugares del planeta (Shanghái, Bogotá y Tokio tienen sede). La chocolatería San Ginés ha acogido a literatos, presidentes, cómicos, actores y a cualquier personalidad que se precie de la agenda internacional.
Abierto 24 horas, ofrecen a diario una nómina de 60/70.000 churros a paseantes, curiosos, turistas y vecinos. Un negocio que no falla que una oferta sucinta pero espectacular. Pablo Sánchez lleva al frente de Chocolatería San Ginés desde 2011 aunque el recorrido de la churrería se dilata en el tiempo hasta 1894.
San Ginés goza de un liderazgo en materia churrera desde hace más de 125 años. ¿Cómo, con un siglo de historia a sus espaldas, continúan llenando a diario sus mesas? En la chocolatería San Ginés se guardan el secreto para que sigamos disfrutando de esta deliciosa tradición como antaño.