No está siendo un buen año para Madrid en general y para la gastronomía madrileña en particular. Casi podría servir esta semana como termómetro para hablar de la situación dramática de la hostelería: hemos sabido que ha cerrado el Melo’s, ha cerrado temporalmente el Museo del Jamón y también el Mercado San Miguel. Hemos visto caer a gigantes.
El mercado de San Miguel, un referente turístico y gastronómico fundamental que recibe diez millones de visitantes anualmente, se ha visto obligado a cerrar como consecuencia de las restricciones impuestas a la hostelería.
Debido a la evolución del COVID-19 en Madrid y a las restricciones impuestas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, anunciamos el cierre temporal del Mercado de San Miguel.
Esperamos volver pronto pic.twitter.com/8rXfuaKjGz— MercadoDeSanMiguel (@MercSanMiguel) October 2, 2020
“Dado que nuestra máxima es velar por la seguridad de todos nuestros empleados y clientes, permaneceremos cerrados hasta nuevo aviso”, han asegurado desde su cuenta de Twitter. Al mismo tiempo han señalado que este adiós no es definitivo y que la intención es “volver pronto”.
El mercado de San Miguel cerró como otros cientos de miles de bares cuando se decretó el estado de alarma, volvió a abrir el 1 de julio, estuvo funcionando durante casi todo el verano y cerró con el anuncio de este nuevo estado de alarma.