Los rumores del cierre total de la línea 4 de metro durante este verano fueron confirmados ayer por Inés Sabatés, delegada en funciones del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad. Todavía se conoce poca información al respecto, puesto que el Consorcio Regional de Transportes se reunirá para cerrar los detalles del asunto dentro de dos semanas.
La línea marrón del suburbano se cortará durante dos meses para sustituir la vieja catenaria por una nueva que reduzca el número de incidencias en la red, una operación que costará en torno a seis millones de euros. Aunque en un principio una propuesta técnica estimó que la clausura se mantendría entre el 24 de agosto al 24 de octubre, habrá que esperar a la reunión para conocer las fechas oficiales.
Un secreto de cara a las elecciones
El diario EL MUNDO ha revelado que Metro de Madrid ocultó hasta las elecciones el cierre de la línea 4. Dos días antes de la celebración de los comicios autonómicos y municipales, Sabatés preguntó durante una reunión del Consorcio de Transportes si los rumores sobre el tema eran ciertos. Los responsables contestaron con frases ambiguas, pero diez días más tarde el proyecto ya estaba en marcha.
Coincidencia con las obras del túnel de Recoletos
Si los trabajos de mejora de la línea 4 finalmente se realizan en verano, cerrarán a la vez la línea 4 y el túnel de Recoletos (que corta cinco líneas de Cercanías durante seis mes). Acceder a algunos puntos de la ciudad, como la plaza de Colón, supondrán un auténtico problema para la movilidad de los madrileños.
La EMT tendría entonces que hacer frente a dos servicios alternativos de transporte, uno por cada proyecto, con la flota de autobuses municipal.
El conflicto en las fechas ha sido criticado por Sabatés, que también ha expresado su malestar ante la «falta de transparencia y planificación» del Gobierno regional, organismo al que acusa de primar sus intereses electorales sobre el bienestar de los ciudadanos.