El concepto de cocina árabe puede ser tan ambiguo como hablar de cocina caribeña o cocina mediterránea. Comparten rasgos, productos y técnicas, y a ojos de un profano pueden parecer gastronomías idénticas, pero cada región la adapta a su manera.
Al final la llamada cocina árabe engloba comidas de países mayoritariamente musulmanes que van desde Turquía a Oriente Medio y el Magreb. Sus orígenes de remontan a los pueblos nómadas de arabia, dedicados mayoritariamente al pastoreo, de ahí la abundacia del uso de lácteos y carne de carnero.
Madrid está plagado de sitios donde disfrutar la deliciosa comida árabe. Lo mejor en cualquier caso siempre es ir y probar para conocer, así que aquí os traemos algunos de los mejores árabes de la ciudad para tener algo por donde empezar.
Cocina del desierto
Este restaurante en el barrio de Chueca se ha popularizado tanto que es casi obligatorio reservar, especialmente los fines de semana. El hummus, el falafel y el tallín de cordero con miel y dátiles son algunas de sus muchas maravillas. Quizá el cus cus no sea el mejor que hayamos probado antes, pero ni mucho menos motivo para no visitar esta parada obligada en el mapa multigastronómico madrileño. Otra de las maravillas: sus precios.
Dónde: Calle de Barbieri, 1.
Cuánto: 10-15 euros.
Gayane’s
Esta es una atractivísima propuesta de cocina armenia, un país tan desconocido que muchos no sabrían ni colocar en el mapa. El precio es quizá algo elevado, lo que no significa que la experiencia no valga la pena. Abundan las brochetas de carne y verduras y no deberían dejar pasar el pan armenio o un postre llamado tikvenik con calabaza, nueces y pasas.
Dónde: Calle Espejo, 10.
Cuánto: 30-35 euros.
Al-Mounia
Esta belleza de sitio tardó meses en realizarse con elementos decorativos artesanales traídos de Marruecos. Fue el primer restaurante marroquí de Madrid, así que por falta de experiencia no será. Es todo un espectáculo culinario comer un cordero entero asado que se coloca sobre la mesa para que cada comensal se vaya sirviendo a su gusto. También deberían probar los kefta con huevos y el cus cus de verduras o pollo.
Dónde: Calle Recoletos, 5.
Cuánto: 50 euros.
Shukran
La Casa Árabe de Madrid se ha propuesto adentrarte en su cultura a través de todos los sentidos y en el del gusto se lleva la palma, porque su restaurante tiene una de las mejores pastelas que hemos probado (la carta está inspirada en la cocina libanesa). Si a eso añadimos que el enclave es inmejorable (su terraza tiene vistas a El Retiro), la visita es indispensable. Además, puedes alargar la sobremesa con sus cachimbas gigantes.
Dónde: Calle Alcalá, 62.
Cuánto: 15-25 euros.
Fairuz
También de herencia libanesa, la cocina de Fairuz respira mediterraneidad pura. Destacan sus sopas y cremas, sus croqutas de carne picada con burgul y yogur y sus hojas de parra rellenas. Y si no te apetece romperte la cabeza eligiendo entre una variedad de platos que en su mayoría desconoces, lo más fácil es dejarte guiar por uno de sus tres menús degustación.
Dónde: Calle Orense, 70.
Cuánto: 20-25 euros.