Ayer 22 de marzo fue el Día Mundial del Agua. Algo que los madrileños tenemos muy presente en nuestra vida cotidiana y de lo que estamos muy orgullos. Así lo demostró un estudio llevado a cabo por el Canal de Isabel II en 2019, según el cual, el 96% de los madrileños nos decantábamos por el agua del grifo. Desde la institución madrileña explican que «es un agua blanda, de mineralización débil y baja en sodio», unas características que le proporcionan un buena calidad.
Las comparaciones son odiosas, pero a veces necesarias. Según el mismo estudio, el 82% de los que conocen el agua de otras regiones también prefieren la de Madrid. El sabor del agua de Madrid es lo mejor valorado frente a las aguas de otras regiones del interior o bañadas por el Mar Mediterráneo. Los profesionales también avalan este agua, y es que desde la Asociación de Pediatras de Madrid aseguran que es igual de aconsejable que la embotellada.
Son muchos los estudios que se han realizado para evaluar la calidad del agua. En 2019, un informe de la OCU clasificó a la de Madrid como una de las cinco mejores de España. Pero, ¿cuál es la razón de su éxito? nuestra agua procede de la alta montaña y discurre por el granito de la sierra de Guadarrama. Esta roca no se descompone fácilmente al mojarla, lo que impide que el agua arrastre materiales a su paso.