En Madrid no hay playa, y ahora tampoco tenemos parque acuático. Todavía nos quedan otras opciones para darnos un chapuzón, como el Aquopolis de Villanueva de la Cañada, pero nos toca decir adiós a una de nuestros sitios favoritos del verano.
El Aquopolis de San Fernando era más pequeño que el de Villanueva, pero nos encantaba. Sus toboganes eran emocionantes y divertidos, y todos adquirimos la capacidad de disfrutar a pesar de las colas eternas en bañador y el persistente temor a los hongos de los pies.
Pero este Aquopolis se ha tambaleado durante los últimos tiempos hasta caer definitivamente. El establecimiento, perteneciente a Parques Reunidos, no ha podido hacer frente a las pérdidas económicas que venía sufriendo, por no hablar del batacazo que supuso la muerte de un niño que se ahogó en sus instalaciones.
La tragedia y el infortunio se han cebado con el Aquopolis de San Fernando, que no abrirá este verano ni volverá a hacerlo nunca. En su lugar abrá un nuevo espacio verde cuyo uso está todavía por determinar.
Como consuelo solo nos quedan su hermano mayor en Villanueva de la Cañada y la promesa de una futura playa artificial a pocos kilómetros de Madrid.