Tuvimos conocimiento de esta genialidad cuando nos contactó el departamento de comunicación de Perretxico (Calle Rafael Calvo, 29), una taberna vasca liderada por el chef Josean Merino. Aunque lo cierto es que, siendo honestos, no tenía demasiada esperanza en el invento.
Hasta que Josean nos dejó probarlo. El resultado es como un híbrido a mitad de camino entre un buñuelo y una croqueta cremosa. Aunque mejor será que lo veas tú mismo y vayas a probarlo.