Hay quien colecciona vajillas como si se tratara de pequeños recuerdos: piezas que, más allá de su función, conservan historias, gestos y formas de mirar la mesa. Bajo esa premisa, Villa Capri ha decidido abrir por primera vez su universo de objetos al público. La trattoria del grupo Big Mamma, situada en la calle de Hortaleza 118, acogerá un mercatino especial durante este fin de semana, los días 25 y 26 entre las 13:00 y las 17:00 horas, donde se podrán adquirir elementos de diseño con el carácter y la estética que han hecho reconocible al restaurante.
La iniciativa, en colaboración con el estudio Kiki, propone una mirada distinta al universo Big Mamma, permitiendo a los visitantes descubrir y adquirir piezas originales que habitualmente forman parte del paisaje decorativo de sus trattorias. Desde vajillas hasta elementos de iluminación, pasando por jarrones, bandejas, copas o incluso mobiliario como sillas y cuadros, todos los objetos estarán disponibles a precios especiales, que oscilarán entre los 5 y los 50 euros.
Una estética reconocible más allá de la mesa

La experiencia va más allá de lo puramente comercial. Villa Capri es conocido también su puesta en escena, que recrea la atmósfera de una villa costera de los años setenta. Ese imaginario, cultivado por el grupo Big Mamma en cada uno de sus restaurantes, forma parte del atractivo que va más allá de la comida.
El mercatino es, en ese sentido, una extensión natural del restaurante, una forma de llevar a casa fragmentos de esa escenografía que define la identidad de Villa Capri.
Durante el fin de semana del evento, Villa Capri mantendrá su actividad habitual como restaurante, lo que permitirá a los asistentes combinar la visita con una comida o un aperitivo en un entorno que, por unos días, dejará ver también los engranajes de su propio diseño interior.