Madrid se iluminó el fin de semana del 29 al 31 de octubre del año pasado con motivo del Festival de la Luz (LuzMadrid). Una iniciativa que congregó a miles de madrileños en torno a los lugares más emblemáticos de la ciudad, alumbrados y engalanados para la ocasión, lo que resultó un «éxito», en palabras de la delegada de Cultura en el Ayuntamiento, Andrea Levy, a la finalización del evento.
La buena acogida de la primera edición animó al Consistorio a su nueva celebración y ya anunciaron en noviembre que el festival volvería en algún momento del otoño de 2022. Y ese momento ya se conoce: el Festival de la Luz volverá a Madrid del 28 al 30 de octubre para acoger las iniciativas de una veintena de artistas nacionales e internacionales.
Novedades en esta edición
La nueva edición de LuzMadrid contará con una serie de novedades. La primera es que (a diferencia de la edición pasada) este año se desarrollará de forma simultánea en todas sus ubicaciones: Carabanchel, plaza de España, Retiro y Madrid Río. La segunda hace referencia a que ampliará su horario una hora (de 20:00h a 1:00h).
Y la tercera es en relación con el distrito al que se extenderá: si el año pasado se escogió Barajas, este año el distrito elegido es Carabanchel. En una nota de prensa, el Ayuntamiento ha destacado de Carabanchel que en los últimos años «está albergando a más de un centenar de artistas que trabajan en talleres de artesanía, creación artística y de diseño».
Al respecto de las zonas concretas que estarán iluminadas, el Ayuntamiento ya ha anunciado algunas de ellas: la Cuesta de Moyano, el jardín vertical del edificio de CaixaForum, la plaza de Oriente, el Puente de Praga, la Playa de Madrid Río o las inmediaciones del Centro Cultural Fernando Lázaro Carreter.
Igual que el año anterior, en esta ocasión el festival también será gratuito y estará abierto al disfrute de todos los públicos.
La edición de 2021
Más de 20 experiencias inmersivas e instalaciones de videoartistas, diseñadores y creadores nacionales e internacionales iluminaron la ciudad durante un lluvioso día de octubre. Si bien, la fachada del palacio de Cibeles, que era la pieza central del programa y se convirtió en un faro, o la puerta de Alcalá, entre cuyos arcos se podían ver animales y especies desconocidas, fueron algunos de los espacios más deslumbrantes de la primera edición.