Mucha gente piensa que con el final del verano tenemos que dejar de comer helados. Pues bien, a nosotros nos crea desconfianza esa gente.
Dejando a un lado a esa clase de insensatos, en Madrid tenemos la suerte de poder disfrutar de una oferta heladera tan amplia como deliciosa. Este verano, por ejemplo, os hablábamos de las nuevas formas de comer esta delicia y una de ellas era entre dos galletas, con Creamies.
Esta tiendecita de Malasaña (C/ Corredera Alta de San Pablo, 30) sirve sus helados (cuyos sabores van cambiando) en 6 tipos de galletas diferentes y hasta en donut. Si esto ya es suficiente para hacer babear al más sano, imagina que sus helados pasan a colocarse en una reinvención del gofre. Pues basta de darle al coco, porque eso es lo que han hecho. Sus dulces ahora se pueden acompañar en los bubble waffles, un gofre con burbujas en lugar de cuadrados (lo que lo hace algo más ligero que la receta clásica). En este formato, el helado va acompañado de nata, sirope y toppings (hay varios para elegir). Los bubble waffles están recién hechos, pero para evitar que el helado se derrita rápidamente, se enfrían un poco antes de poner la bola en ellos.
Menos mal que empieza a hacer frío para ponernos nuestros jerseys anchos, porque tiene pinta de que vamos a pasarnos más de una vez por aquí…