Hace unas pocas semanas que el pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó adoptar una jornada laboral de cuatro días en 2023 –convirtiéndose así en una ciudad pionera en llevar a cabo esta iniciativa en el contexto español. La idea nace como una experimentación o como un ensayo.
Valencia será le primera ciudad española en aprobar la jornada laboral de 4 días (con 32 horas de trabajo semanales), pero con una particularidad: este tipo de jornada laboral se ha alcanzado reubicando distintos festivos de tal forma que todos los lunes de abril salvo el primero sean festivos. Luego le corresponderá al Centro de Innovación la Naves analizar la efectividad, los pros y los contras.
¿En qué otros países se ha probado?
Con un fin parecido se implementó en Reino Unido en junio de este año. La organización 4 Day Week ha analizado el resultado de poner a 3.300 empleados de 70 empresas diferentes a trabajar en jornadas semanales de cuatro días. El análisis concluye que la productividad se ha mantenido o aumentado (solo un 5% afirma que se ha reducido).
Otros países como Bélgica la han incorporado para quien la solicite –aunque trabajando 40 horas repartidas en 4 jornadas. Algunas empresas de Nueva Zelanda lo probaron en 2018 y Portugal ha puesto en marcha un programa piloto para que se pruebe en el sector privado para que se extienda a la administración pública (aunque participar es voluntario).
¿Y en Madrid?
En Madrid los casos en los que se ha probado o experimentado con esta jornada casi pueden ser definidos como hechos aislados. Un reportaje de La Razón cubrió algunas de las empresas (como La Francachela, grupo de restauración, o Ephimera, uno de alquiler de espacios para eventos) que en Madrid habían probado esta cuestión.
Y aunque Valencia haya sido pionera en esta adaptación, el Ministerio de Industria trabaja en unos trámites para que pequeñas y medianas empresas industriales reduzcan la jornada laboral a cuatro días. Todavía no se han desarrollado las bases para adjudicar los fondos, pero la partida presupuestaria es de 10 millones de euros.
El partido político que más ha insistido en la posibilidad de incorporar este tipo de jornada es Más País, la formación liderada por Íñigo Errejón. El programa con el que se presentaron a las últimas elecciones nacionales lo contempla así: “Impulsaremos los cambios legislativos necesarios para reducir gradualmente la jornada laboral sin pérdida de salario, a 32 horas semanales o 4 días en el marco de la próxima década”.
¿Cuáles son los beneficios?
El principal beneficio es que no hay una desventaja clara. Según indican grupos de expertos, con las jornadas laborales de cuatro días se alcanzan picos de productividad más altos y un mejor equilibrio entre vida laboral y personal. También se destaca la reducción de la huella medioambiental al no ser necesario desplazarse al espacio de trabajo.
Las grandes dudas al respecto surgen a partir de dos cuestiones. Una se relaciona con la industria a la que se aplique: distintos colectivos de empresarios han señalado que no es adaptable a todos los campos laborales (como hostelería o peluquería). La otra cuestión hace referencia a las horas: 40 horas semanales o 32 horas semanales. A partir de aquí la pregunta no es si la jornada laboral de 4 horas se va a probar en Madrid, sino: ¿qué empresas van a probar esta modalidad laboral en Madrid?