Tres campañas distintas en Change.org piden que no se sacrifique a los animales aunque el Ayuntamiento está obligado por ley.
El pasado 12 de diciembre se iniciaban las obras las obras de remodelación del lago de la Casa de Campo y con ellas, el vaciado del estanque. El motivo principal aducido por el Ayuntamiento es la reparación de un muro perimetral que sufre grandes desperfectos.
Pero la polémica ha saltado cuando se han hecho públicas las estimaciones que calculan que las aguas del lago esconden unos 14.000 peces, principalmente carpas, aunque también percasoles y gambusinas, y que tendrán que ser sacrificados según el gobierno municipal.
Las leyes autonómicas obligan a sacrificar a los animales en casos como estos por tratarse de especies invasoras. El procedimiento será aplicarles una descarga eléctrica para adormecerlas y luego sedarles con aceite de clavo. En cuanto al agua, la más superficial acabará en el Manzanares mientras que la más profunda se someterá primero a un saneamiento en las depuradoras municipales para luego ser vertida también al Manzanares.
La decisión ha indignado a ciertos sectores que han reunido cerca de 4.500 firmas en la plataforma Change.org a través de tres campañas distintas pidiendo que se evite lo que consideran una «masacre»