La normativa que regula a los músicos callejeros en Madrid vuelve a modificarse para establecer un equilibrio en el que no salgan perjudicados ni los artistas ni los vecinos de las zonas residentes.
La situación de los músicos callejeros de la capital ha sufrido varios cambios en el último año. En junio de 2017, el Ayuntamiento de Madrid preparó una ordenanza que permitiría que los artistas pudieran volver a poner banda sonora a las calles de Madrid, pues durante un tiempo tuvieron prohibido hacerlo.
Con la primera normativa ya se estableció un horario y unas zonas para tocar, pero el nuevo decreto tiene modificaciones, ya que se basa en identificar aquellas calles que tengan un perfil más comercial para disminuir las molestias a los vecinos y limitar nuevamente las horas en las que se podrá tocar. Con esta normativa, el Consistorio otorgará autorizaciones cada seis meses a los músicos sin necesidad de que tengan que pasar un examen (requisito que ya se había eliminado).
El nuevo mapa hace una distinción entre zonas residenciales y comerciales y añade además, la posibilidad de tocar durante los días que se celebre El Rastro. Zonas como la la Puerta del Sol, Gran Vía, Plaza de Oriente o Callao también serán consideradas como comerciales, por lo que el horario para tocar se ampliará hasta las 23h. En lugares como la plaza Dos de Mayo, se aplicará el horario de zonas residenciales, por lo que los músicos podrán tocar de 12 a 14h y de 18 a 20 (hasta las 21 en verano).
Desde el Ayuntamiento de Madrid han anunciado que con las novedades del decreto se espera «superar la degradación que el fenómeno de la música en la calle ha venido sufriendo en los últimos años, generando molestias a los vecinos, para transformarla en la manifestación cultural que sería deseable encontrar en los desplazamientos y paseos por la ciudad», pero desde la Coordinación de Asociaciones de Vecinos del Centro no están seguros con el impacto que tendrá dicha resolución en la vida de los residentes, pues confían en que «si surgen problemas en su aplicación se revise e incluso se paralice. El derecho a la salud de los vecinos de la ciudad está por encima del uso mercantil del espacio público común».
Para evitar problemas, la Policía Municipal vigilará que se cumpla el reglamento y en el caso de incumplimiento, podrán suspender la licencia de los artistas.