La distancia no será un problema para apoyar al Real Madrid en la final de Champions que jugará contra el Liverpool en el Stade de France de París el 28 de mayo. El club blanco habilitará una serie de pantallas gigantes en el Santiago Bernabéu para que los aficionados madridistas puedan disfrutar del partido en el campo casi en las mismas condiciones que si se jugara el partido en casa. Con la pequeña salvedad de que el partido se estará disputando a más de mil kilómetros de la capital.
La acción en sí –reunir a los madridistas en su estadio para ver una final de Uefa Champions League– ha cogido el camino de convertirse en una tradición. Y es que ya se hizo lo propio en las finales de 2014, de 2016, de 2017 y de 2018. Siendo algo completamente correlacional: todas esas finales se ganaron. De este modo, ante la pregunta «¿dónde ver la final de la Champions?» Es altamente posible que no exista una mejor respuesta que esta: en el mismo Santiago Bernabéu.
El Real Madrid anunció esta retransmisión del partido después de sortear las 14.547 entradas para la final. El Real Madrid ha informado en un comunicado que las entradas para ver el partido en el campo estarán a disposición de los socios y que aquellas que sobren o queden disponibles se destinarán a titulares del carné Madridista y del público general (en unas condiciones que se darán a conocer en los próximos días).
Una final épica
Uno de los principales incentivos de esta final apela a la épica con la que el equipo vikingo ha logrado superar las tres eliminatorias anteriores. La eliminación de gigantes europeos como el Paris Saint Germain, el Chelsea o el Manchester City se produjo tras remontar a todos ellos en su propia casa siendo la remontada contra el Manchester City la más improbable y casi inaudita. El equipo de Carlo Ancelotti remontó un partido que estaba perdido en los minutos finales del encuentro.