A partir de este miércoles, Madrid dejará de tener una plaza sin nombre para, simultáneamente, adoptar uno que sirva de homenaje. La plaza en cuestión está en la intersección entre Fuencarral y Augusto Figueroa –frente a los números 43 y 45– y la homenajeada no es otra que la cantante, actriz y presentadora italiana Raffaella Carrà.
La propuesta vino impulsada desde Más Madrid pocos días después de que falleciese en julio del año pasado, con objeto de «visibilizar y poner en valor la memoria de esta mujer, cantante, compositora, presentadora, bailarina, coreógrafa y un icono de referencia para todos los madrileños y madrileñas, especialmente para el colectivo LGTBI+«.
Fue en octubre de 2021 cuando se hizo oficial que Rafaella Carrà tendría una plaza con su nombre en Madrid y ahora, coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento, la plaza luce desde hoy una placa con su nombre para recordarla.
La placa, formada por nueve azulejos que reproducen la imagen en color de Raffaella, es una obra del pintor Ángel García Pinto.
Raffaella Carrá tendrá su plaza en Madrid el próximo 6 de julio.
Estará situada frente a los números 43 y 45 de la calle Fuencarral, y durante la inauguración, coincidiendo con el orgullo, se interpretarán canciones de #raffaellacarra pic.twitter.com/TMtBqnol4m— Raffaella Carrà Fun (@CarraFun) June 28, 2022
Este homenaje coincide también, por otro lado, con el arranque de las fiestas del Orgullo LGTBI, de las que Carrà fue nombrada reina en el año 2017, cuando la capital fue sede del World Pride, además de ser reconocida como Icono Gay Mundial. También participó, junto a un grupo de voluntarios, en la confección de una bandera LGTBI que se desplegó en la fachada de Cibeles.
La vinculación de Raffaella Carrà con Madrid
Raffaella Carrà estuvo fuertemente vinculada a nuestro país y a la capital, donde desarrolló buena parte de su carrera. La polifacética artista italiana es responsable de hits que han trascendido fronteras y generaciones como En el amor todo es empezar, Hay que venir al sur o Fiesta.
También supo hacerse un hueco en televisión con programas como La Hora de Raffaella u Hola Raffaella, y de ahora en adelante su voz, su rostro y su compromiso ya son una parte tangible de la ciudad en forma de placa.