Puede que por nuestros parques y jardines no correteen tantas ardillas como en Central Park, pero la fauna madrileña no tiene nada que envidiar a la neoyorquina ni a la de ningún otro sitio.
Y no nos referimos a los personajes raros que pueblan el Retiro, que también tienen tela, sino a animales, insectos y demás criaturas, literalmente.
El servicio de Emergencias de Madrid ha publicado una recopilación de los seres vivos más particulares que habitan la Comunidad bajo el hashtag #MadridSalvaje, y la selección nos ha dejado alucinados.
El gallipato: un «alien» con costillas asesinas
Se admiten descripciones de este animalillo, porque aquí no damos con una que le haga justicia al gallipato. Medio rana, medio iguana, medio… ¿qué? Conocer su método de defensa preferido no nos ayuda en esta tarea: saca sus costillas por unas protuberancias de su costado. Acabáramos.
Esfinge colibrí: no es un pájaro, ¡es una mariposa!
Siéntate antes de leer esto, por favor. El macroglossum stellatarum tiene aspecto de colibrí, vuela como un colibrí y tiene el pico de un colibrí, pero no es un colibrí. Que no, que dejes de mirar la foto: este «pajarito» es en realidad un insecto, bastante disfrazado, eso sí. La espiritrompa da el pego que no veas.
El picapinos: enrolla la lengua alrededor de su cerebro
¿De verdad piensas que hay algo más que añadir?
El erizo: no creas que lo conoces tanto.
¿Qué hace el erizo en esta lista, si ya lo conocemos todos? Merece la pena pararse y mirar a este animal con otros ojos. Vamos a ver, es un mamífero que se convierte en bola de pinchos cuando le da la gana. Y aun así, es súper mono. ¿Cómo se come eso?
Por cierto: el erizo se hace bola todo el invierno. En primavera, vuelve a salir a la luz. Deberíamos aprender más de sél.
Que no te dé un pasmo si te topas con algún otro ser rarito por estos lares, porque será tanto o más madrileño que tú.