Con el café suele pasar lo mismo que con la cerveza: al principio no te gusta. Incluso te cuestionas por qué a la gente le gusta ese sabor que a ti te hace hacer muecas. Pero después del segundo o el tercero te pasa como a Bart Simpson cuando prueba el tomaco. No sabes por qué pero acabas haciéndote fan de estas bebidas. Una vez consigues empezar a tolerarlo, descubres el cappuccino y entonces, se produce el flechazo. Esa espuma que te hace cosquillas en los labios se vuelve irresistible, tanto que hay quienes la prefieren antes que al mismísimo George Clooney. Nosotros, como buenos amantes del café y las horas muertas frente a él, te decimos cuáles son los mejores cappuccinos de Madrid:
- Monkee Koffee: en una esquina de Chamberí ha conseguido no pasar desapercibido con su fachada roja y su monito, que invita con simpatía a entrar. Luz cálida, una mesa larga para trabajar, leer o lo que surja y otras con sillones, más tranquilas. Dulces que siempre te saben a gloria pero se te quedan cortos y cappuccinos de película. Muy espumoso, sabor intenso, denso y con un toque de cacao. Irresistible.
C/ Vallehermoso, 112
- Charlotte: es una de las pocas veces que nos hemos encontrado una franquicia especializada en el café que ofrece buenos resultados y a buen precio. Los locales suelen estar decorados más o menos igual y con luces tenues. Tienen varias opciones de desayuno a muy buen precio. Hay cappuccinos especiales, pero el clásico nos conquistó. Lo sirven en una taza grande y nosotros pedimos que añadiesen canela.
- Grazie Mille: es un restaurante pero no es necesario comer ahí para probar sus capuccinos, tanto los clásicos como el cappuccino freddo, típico de Italia (café expreso con hielo y espuma de leche). Aunque el sabor era un poco fuerte, el café estaba muy rico, nada aguado a pesar del hielo.
C/ Mayor, 31
- Toma Café: pequeño, coqueto y con mucho encanto. Es ideal para aquellos que viven siempre deprisa, ya que puedes disfrutar de su cappuccino en versión take away y elegir la procedencia de los granos de café. Sabor a Etiopía o a Brasil. Un cappuccino intenso y con poca espuma.
C/ La Palma, 49-
- Cafelito: si sois amantes de las especias, os vais a enamorar de este lugar que huele a café recién molido. Podéis elegir el capuchino clásico o dejaos llevar por Julio, el dueño del local y decirle vuestros gustos. De ahí puede salir un cappuccino con jengibre, nuez moscada o almendra… y descubrirte que las especias se harán (aún más) imprescindibles en tu vida.
C/ Sombrerete, 20
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