Metro de Madrid ha dado el siguiente paso. Después de enseñar por primera vez su galería subterránea a quien quisiera visitarla, y de percibir el enorme interés de los madrileños por conocerla, el metro hará excursiones por sus pasadizos de forma regular.
Cuando la empresa suburbana dio a la ciudadanía una única oportunidad para descender a las entrañas de la ciudad, las entradas para la visita se agotaron en cuestión de horas. Lo mismo sucedió cuando se amplió el aforo. Al final fueron 4.000 los madrileños afortunados que se aventuraron a entrar en lo más profundo de la Nave de Motores.
Ante tal curiosidad por parte del público, Metro ha decidido celebrar estas expediciones de forma periódica y con reserva previa. De momento no se han dado más detalles al respecto.
En la Nave de Motores se encuentra el pasadizo secreto que conectaba Pacífico con dos subestaciones, y que nunca antes se había mostrado al nadie ajeno a la compañía. Allí también se esconde la maquinaria colosal que daba vida a los trenes en sus primeros años. Aquí abajo hay mucha historia que descubrir.