El metro de Madrid continúa con la celebración de su primer centenario. La empresa lleva meses empapelando los andenes con fotografías históricas e incluso sigue organizando conciertos gratis en algún vestíbulo. Pero solo han pasado unas semanas desde que salió a la luz nuestra sorpresa favorita hasta la fecha: la reapertura del túnel secreto del metro.
El pasadizo escondido conectaba Pacífico con dos subestaciones: Quevedo y Castelló, y estaba destinado al uso de los empleados, por lo que los ciudadanos de a pie no lo cruzan nunca. La exposición 100 años de metro es la excusa perfecta para colarse en este túnel del tiempo de cuya existencia ni siquiera habíamos oído hablar hasta ahora.
La vieja galería se encuentra en el sótano de la Nave de Motores de Pacífico (calle Valderribas, 49), un enclave histórico del metro madrileño que acoge también esta muestra artística. En este centro reposa parte de la maquinaria pretérita de los trenes subterráneos: tres gigantescos motores de diésel cuya capacidad energética impresiona más que su tamaño, puesto que suministró electricidad a toda la ciudad en tiempos de la Guerra Civil.
No creas que puedes campar a tus anchas por las entrañas del suburbano: tienes hasta el 15 de julio para reservar una visita guiada gratis para conocer el pasadizo en la web de Metro de Madrid.