El Parque del Retiro es un todo compuesto por pequeñas partes: las bibliotecas populares, el ahuehete (uno de los árboles más antiguos de la región) o la fuente de la tripona son algunos de los hitos constructivos o naturales que componen un parque de casi cuatrocientos años de historia.
Otro de esos elementos es la Montaña de los Gatos, un monumento que fue ordenado construir por Fernando VII en 1817, que tuvo distintas funcionalidades con el paso de los años, que cerró en 2002 por derrumbamientos y que el Ayuntamiento actual ha tenido la voluntad de recuperar.
La Montaña de los Gatos enfila la fase final de sus obras de rehabilitación y, tal y como informa Telemadrid en este reportaje, se prevé que pueda ser inaugurada en el mes de mayo, coincidiendo con la cercanía de las elecciones municipales.
El reportaje de la cadena televisiva también indicaba (a través del jefe de la obra, Joaquín Cascales) de la presencia de restos arqueológicos como un canal hidráulico o unos contrafuertes. Las obras, por cierto, comenzaron en octubre de 2022.
La Montaña de los Gatos
La Montaña Artificial del Buen Retiro, que es su verdadero nombre, es conocida como la Montaña de los Gatos –por la presencia de gatos silvestres o porque la gente abandonaba sus gatos en los alrededores.
La pequeña colina fue construida en 1817 por orden y capricho del monarca Fernando VII. Su forma es particularmente reconocible por los senderos ajardinados que la cubren, así como por las tres cascadas artificiales que abrazan a la propia montaña.
Y la intención del equipo de Gobierno municipal es la de convertirla en una sala expositiva que acogerá permanentemente una muestra sobre la historia del parque más famoso de Madrid: el Retiro.