
¿La Comunidad de Madrid o Tattoine, el planeta del que es originariamente Anakin? No sería extraño que la imagen que ilustra este artículo recordase al planeta ficticio de Star Wars –y no es el único lugar de Madrid que parece sacado del universo de La Guerra de las Galaxias–. El lugar es, en realidad, Blockhaus 13: un búnker de la Guerra Civil que se encuentra en Colmenar de Arroyo y que forma parte de las rutas arqueológicas que la Comunidad de Madrid propone para descubrir algunos de los vestigios más destacados de la región.
En total se trata de 6 rutas con paradas por «vestigios únicos en el mundo de la prehistoria, el rastro de pueblos de la Edad de Hierro, enclaves fundamentales del Imperio romano, testigos de un pasado medieval de varias culturas o vestigios de la Guerra Civil del siglo XX», informan desde el Gobierno regional.
Cada una de estas rutas arqueológicas gira en torno a una temática diferente y con ellas se quiere poner en valor al mismo tiempo el patrimonio arqueológico y «todo lo que nos ofrece la región»: gastronomía, naturaleza y la cara más rural de Madrid.
¿Qué se puede ver en las distintas rutas arqueológicas?
Ruta arqueológica 1. Entre montañas
La ruta parte de Colmenar Viejo y entre las paradas se encuentran:
- Los yacimientos visigodos de Navalvillar y Navalahija Dehesa en la Dehesa de Navalvillar.
- La necrópolis visigoda de los Remedios (junto a la ermita homónima).
- El yacimiento del Rebollar.
- La caminería histórica del Valle de la Fuenfría (una calzada de época romana muy bien conservada).
- Los restos de El Beneficio, una posada o mansio también de época romana.
También se propone hacer una parada en San Lorenzo del Escorial y, a la vuelta, parar en Hoyo de Manzanares para visitar el poblado visigodo de La Cabilda.
Ruta arqueológica 2. El valle escondido
De camino a Buitrago de Lozoya se puede visitar la necrópolis medieval de Sieteiglesias que data de los siglo IX-XI y se utilizó hasta el siglo XV. Cerca de este enclave se pueden visitar restos de arquitectura militar de la Guerra Civil, como el Frente del Agua en Paredes de Buitrago.
Quizá una de las paradas más destacadas de esta ruta sea el denominado Valle de los Neandertales, en Pinilla del Valle. Se organizan visitas guiadas a los yacimientos y las reservas se pueden hacer a través de esta web.
En el viaje de regreso, una parada en Talamanca del Jarama permite visitar su puente romano y vestigios del pasado musulmán de la región, como el recinto amurallado (declarado Bien de Interés Cultural).
Ruta arqueológica 3. ¡Ave Complutum!
Hablar del Madrid romano es hacerlo de Complutum, fundada en el siglo I a.C en Alcalá de Henares. Este yacimiento permite hacerse una idea de cómo era una ciudad romana: se pueden observar el foro, una basílica civil, termas, un mercado de abastos y viviendas privadas de lujo. En estas últimas se conservan mosaicos y pinturas murales y de entre ellas destaca la Casa de los Grifos.
Otras visitas arqueológicas que se pueden hacer en la ciudad complutense son al Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, a la Casa de Hippolytus, al Antiquarium y Paseo Arqueológico del Palacio Arzobispal o a la fortaleza islámica de Alcalá La Vieja.
Ruta arqueológica 4. Vino e historia
Navas del Rey con su castillo y Cadalso de los Vidrios con su la iglesia mudéjar y la necrópolis de «La Mezquita» son dos de las paradas de esta ruta. También el búnker del que hablábamos al principio del artículo: el Blockhaus 13 en Colmenar de Arroyo, declarado Bien de Interés Cultural que imita las construcciones de la II Guerra Mundial.
Una de las más llamativas es la que lleva a Cenicientos, donde se localiza el santuario rupestre de la Piedra Escrita, que data del siglo II d.C. y en el que se puede encontrar una inscripción romana. De vuelta a Madrid, se puede hacer una parada en Villaviciosa de Odón para visitar el Castillo de Calatalifa.
Ruta arqueológica 5. Tierra de Castillos
Por su papel como lugar fronterizo durante la Edad Media, en Madrid se pueden encontrar castillos como el de Villarejo de Salvanés, el de Oreja –en Colmenar de Oreja, precisamente, se puede visitar también el Museo de Ulpiano Checa– o el de Chinchón.
En esta ruta se recomienda también pasar por Arqueopinto, un espacio de recreación de arqueología madrileña para toda la familia.
Ruta arqueológica 6. De Mayrit al cielo
De vuelta a la capital, los vestigios arqueológicos se pueden localizar en distintos puntos de la ciudad. En el propio suburbano se pueden encontrar restos como los cimientos de la antigua Iglesia del Buen Suceso (estación de Sol) o de la antigua plazuela de los Caños del Peral (Ópera). La ruta, como no podía ser de otra forma, señala como paradas imprescindibles la visita al monumento más antiguo de toda la ciudad (el Templo de Debod) y al Museo Arqueológico Nacional.
Pero los vestigios no acaban ahí: siendo Madrid la única ciudad europea de origen islámico, otras paradas a tener en cuenta y que están fuera de las rutas arqueológicas propuestas son los restos de la muralla árabe junto al Parque Emir Mohamed I –de la que se ha descubierto recientemente la única puerta conservada hasta la fecha– o los qanats.