Lo estamos viviendo: las líneas ficticias que dividen el mundo en países están cada día más desdibujadas. En un avión, en un click, saltamos de un rincón de la Tierra a otro en tiempo récord. Y en la mesa también está ocurriendo. Nacionsushi pasa de fronteras, tropicaliza la cocina asiática y diseña restaurantes que son ciudades en miniatura.
Nacionsushi se gestó en Panamá en 2013, y llegó a España el año pasado. Tras su éxito en Valencia, el sushi con sabor caribeño deshace las maletas en Madrid. No está de paso: se ha instalado en un gigantesco local de la calle Velázquez del que no se puede dejar ni un hueco por explorar. Luego hablaremos de esto.
El menú deja claro que el Sudeste Asiático puede codearse, gastronómicamente hablando, con el resto del planeta. Solo aquí hemos encontrado una pizza de sushi con base de arroz en lugar de pan. O unos tacos tuk tuk hechos con hojas de gyoza gigante que contienen un tartar de atún y aguacate.
El sushi de este sitio ha viajado mucho. Y a base de viajar, se ha ido haciendo más grande: los rollitos (más de 30 variedades) son tamaño XL y las raciones no se quedan cortas. Envueltos en el arroz hay ingredientes inesperados como el pescado empanado, la salsa chipotle y el maíz crocante.
La decoración distingue a Nacionsushi de cualquier otro lugar: no se parece a nada. Consigue que un tren, una sala de espera de aeropuerto y una plaza quepan en el mismo local. Hasta el pasillo del baño está ambientado como un callejón japonés.
En Nacionsushi están orgullosos de su concepto: son exigentes, creativos y ambiciosos. Esta determinación explica que en poco tiempo hayan desembarcado en Costa Rica, Guatemala, México y Colombia; y que estén a punto de sellar el pasaporte en la República Dominicana, Honduras, Estados Unidos y Paraguay. 21 restaurantes a lo largo y a lo ancho del mundo, todos con la misma carta.
Calle Velázquez, 47 (Salamanca)
De lunes a domingo de 13:00 h a 00:00 h.
18-20 euros aprox.