El tráfico rodado vuelve a colapsar las carreteras de Madrid y, según datos del Ayuntamiento, ahora lo hace incluso con más intensidad que antes de la pandemia: se han llegado a registrar hasta 32 kilómetros de atasco en la M-30.
Las cifras del consistorio apuntan a que los desplazamientos en vehículos privados se encuentran en este momento en niveles del 90% respecto a los datos previos a la pandemia. En cuanto al transporte público, los números bajan hasta el 83% en el caso de Metro de Madrid y el 70% en el de los autobuses de la EMT.
La oposición ha criticado que el gobierno municipal solo haya adoptado medidas temporales frente a este problema, como la gratuidad durante dos semanas de los autobuses de la EMT el pasado mes de septiembre, y que siga apostando por un modelo en el que el vehículo privado sigue siendo el centro de la movilidad en la capital.
Por otro lado, sostienen que este modelo de movilidad afecta a otros ámbitos y compromete la recuperación de la región. El concejal de Recupera Madrid José Manuel Calvo, en la comparecencia solicitada al delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, expuso que «Más atascos son menos ganas de venir a Madrid, de comprar o de sentarse en una terraza. Es menos recuperación».
Medidas estructurales
Los grupos de la oposición reclaman que las medidas que se apliquen sean estructurales y que se apueste, como han hecho otras ciudades tras la pandemia, por una movilidad más sostenible. Para ello, solicitan, entre otras iniciativas, que se fomenten el transporte público y los desplazamientos en bicicleta, lo que pasa por habilitar una red ciclista segura.
Por su parte, Medio Ambiente achaca este repunte del tráfico «a las obras, las huelgas de Cercanías y el cambio de hábito de los madrileños». La concejalía cifra en un 97% el volumen de tráfico respecto a la prepandemia, llegando en algunos momentos al 120%. «Lo que ha habido es una recuperación de la movilidad, y un deslizamiento del transporte público al privado. Esto se comienza a corregir», ha apuntado su delegado, Borja Carabante.