Una iniciativa más gracias a la cual el peatón ganará terreno al coche.
La foto que ilustra el artículo te resultará familiar. La habrás visto antes en prensa o televisión como el mejor ejemplo visual de la masificación moderna, pero también del orden urbanita que puede alcanzarse incluso en ciudades como Tokio, donde viven 13 millones de personas.
Ese paso de cebra se encuentra en Shibuya (Tokio) y su modelo servirá de ejemplo para el que se construirá en el cruce de Gran Vía con plaza de España como parte de la remodelación de la arteria madrileña, según ha adelantado el diario El País.
El nuevo paso de cebra permitirá cruzar la calzada en todas direcciones evitando tener que cruzar dos semáforos para llegar a la esquina contraria. Sin embargo no habrá semáforos para los viandantes sino 16 bolardos semafóricos, de un metro de alto y una luz en su parte superior que variará de rojo a ámbar y verde para dar paso a los peatones.
Además, el paso de cebra estará a la altura de la acera, esto es, elevado sobre la altura del asfalto, por lo que no solo se facilitará el tránsito a las personas con movilidad reducida sino que, además, los coches tendrán que salvar la altura respecto al resto de la calzada, remarcando la idea de que es territorio de prioridad peatonal.