
En la plaza de las Cortes se alza un edificio señorial que luce todo el encanto de la Belle Époque: el hotel Palace. Aquí, durante el reinado de Alfonso XIII, se hospedaron científicos de élite como Marie Curie o Albert Einstein, y artistas a la altura de Dalí acudieron (más de una vez) a las sesiones de jazz de Rector’s, su sala de música.
En sus más de cien años de historia, el Palace ha sabido reinventarse sin renunciar a su esencia. En 2025, vuelve a demostrar este don al incorporar novedades como 27 Club, un nuevo espacio para amantes de los cócteles, y La Cúpula, un restaurante de alta cocina que redefine la experiencia gastronómica del hotel.
Art Decó y coctelería de primera
El nuevo restaurante llama la atención a primer vistazo por su enorme cúpula, restaurada vidrio a vidrio (tiene 1875 en total), que corona el espacio y nos sumerge en un ambiente de lo más glamuroso. Del techo cuelga una impresionante lámpara art déco en forma de palmera, en armonía con las plantas estratégicamente colocadas alrededor de las mesas donde se sientan los comensales.
Una gran barra de color blanco, a juego con las paredes y columnas de la sala, preside el restaurante. En esta zona los visitantes pueden disfrutar de los cócteles de la casa, entre los que destaca Beautiful Dora, inspirado en Dora Maar (una de las mujeres de Picasso, que llegó a frecuentar el hotel).
Alta cocina mediterránea en el corazón de Madrid
El chef Nuno Matos está detrás de la nueva propuesta culinaria de La Cúpula. La carta, ni muy breve ni demasiado extensa, es de calidad exquisita. Presume de seis vinos selectos, trece entrantes, siete platos principales, cuatro para compartir, cinco guarniciones, cinco tipos de caviar y, de postre, un amplio abanico de dulces caseros. Además, para la hora del aperitivo, el restaurante cuenta con carta de tapas. En ella encontramos gildas, croquetas y anchoas entre otros bocados, la mayoría típicos de la gastronomía mediterránea.
De los entrantes, el más especial es el Tartar de Zanahoria, que lleva naranja, trigo sarraceno, capuchina y salsa de zanahoria con jengibre. Una opción delicada, ligera y creativa antes del plato principal.
Entre los platos principales brilla la Corvina Salvaje, que lleva arroz cremoso de calamar, espinacas e hinojo marino. También el Magret de Pato, con puré de zanahoria y croquetas de foie gras.
Conviene reservar sitio para el postre, ya que la Selección Palace de tartas, pasteles y bombones incluye antojos para todos los gustos: desde refinados macarons de violeta hasta contundentes porciones de tarta de chocolate, pasando por madeleines al estilo francés y financiers de mantequilla.