Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha confirmado que las obras para el soterramiento de la A-5 comenzarán antes del 15 de octubre. La remodelación de la autovía se efectuará en el marco del proyecto urbanístico más grande de la legislatura de Almeida, que incluye el desarrollo de nuevas zonas ajardinadas en el suroeste de Madrid.
Según Carabante, el soterramiento de la A-5 tiene como objetivo “facilitar la vida a los vecinos del barrio generando 80.000 metros cuadrados de zonas verdes, recuperando espacio para los ciudadanos a la vez que se fomenta la movilidad sostenible”.
Además, al soterrar la autovía desde la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer, se espera que haya una menor contaminación acústica y ambiental. Es decir, una reducción parcial del ruido, en gran medida causado por el tráfico de la carretera, que afecta a los habitantes del distrito Latina.
¿Seguirá funcionando la autovía?
El Partido Popular de Madrid y el Consorcio General de Transportes están trabajando conjuntamente en un plan de movilidad alternativo que permitirá acceder a Madrid por la A-5 mientras se efectúan las obras. Carabante se ha comprometido a publicar este nuevo plan antes del lunes 7 de octubre.
De momento, el Ayuntamiento ha asegurado que dos carriles de la autovía permanecerán en funcionamiento durante el resto del mes. Además, el consistorio ha enviado a los vecinos del distrito una carta con un código QR que, al escanearse, muestra la información actualizada sobre futuros desvíos y cortes de calzada.
Está previsto que las obras finalicen dentro de 25 meses, en noviembre de 2026. Para entonces, la A-5 presumirá de un nuevo túnel con seis carriles ―tres por sentido―, dos de ellos (los más próximos a la calzada) diseñados para autobuses y vehículos de alta ocupación. La superficie de este túnel contará con áreas para ciclistas y peatones que facilitarán caminar o pasear en bicicleta desde Casa de Campo hasta Madrid Río y Puerta del Ángel.