La Casa de Campo generalmente tiene más de casa que de campo. O al menos en lo que respecta a las inmediaciones del gran pulmón madrileño: rodeado en toda su zona perimetral de viviendas. Un gran pulmón, dicho sea de paso, que durante invierno y primavera se convierte también en la granja de la ciudad.
A apenas diez minutos andando del Parque de Atracciones descansan (y pastan) cuatro centenares de ovejas de la Cooperativa Los Apisquillos procedentes de Puebla de la Sierra que acaban de llegar para pasar los próximos meses.
Cada año ya es costumbre (y sorpresa) la presencia de miles de ovejas recorriendo las zonas más céntricas de Madrid como parte de la Fiesta de la Trashumancia. Este fenómeno, el que trae a centenares de cabezas de ganado a Casa de Campo, también tiene nombre: la trasterminancia (algo así como una versión reducida de la trashumancia que se caracteriza por los movimiento estacionales de corto recorrido).
La cooperativa Los Apiquillos
Las ovejas de la Casa de Campo proceden de Puebla de la Sierra y pertenecen a la cooperativa Los Apisquillos, que es “un proyecto agroecológico de habitar un territorio de Sierra a través de un aprovechamiento sostenible y extensivo de pastos, leñas, huertas que se articula desde una voluntad de recuperar y actualizar usos tradicionales”, según se definen ellos mismos.
Las ovejas serán urbanitas durante lo que queda de invierno y durante parte de la primavera, habitando 1.000 hectáreas de pastos de invierno arrendados al Ayuntamiento de Madrid.
La presencia de las ovejas, además de alimentar ese contraste siempre presente entre la ciudad y el campo, contribuye a que se retire la vegetación de la zona y disminuya así el riesgo de incendio forestal. También las ovejas abonan las praderas de esta zona.