Situado en el claustro de la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, el Panteón de los Hombres Ilustres fue construido entre 1892 y 1899 por Fernando Arbós y Tremanti, el arquitecto responsable de edificaciones de Madrid como la Iglesia de San Manuel y San Benito, junto al Parque del Retiro. En 1992 este edificio, de estilo neomedieval con ecos de arte bizantino, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Sin embargo, originalmente estaba pensado para ocupar otro lugar. Un lugar que finalmente no existió: la nueva Basílica de Atocha. La construcción del templo fue ordenada por la Reina Regente María Cristina de Habsburgo para que acogiera las ceremonias religiosas oficiales, pero jamás se llegó a levantar. Con este panteón se consolida la tradición que había comenzado en la antigua basílica de utilizar este emplazamiento para enterrar a capitanes generales como Prim, Palafox y Castaños, como se puede leer en la web de Patrimonio Nacional.
Mausoleos de hombres ilustres y una estatua pionera
El edificio cuenta con un patio central y distintas naves. En los mausoleos de su interior descansan algunos de los políticos y militares más influyentes de nuestra historia, como Sagasta, Cánovas del Castillo, Eduardo Dato, Ríos Rosas o Canalejas. Además de la importancia histórica de estos personajes, sus monumentos funerarios son, también, impresionantes conjuntos escultóricos de entre finales del siglo XIX y principios del XX, realizados por artistas como Mariano Benlliure, Pedro Estany o Agustín Querol.
En el patio se encuentra otro mausoleo colectivo y una curiosidad que no esperarías encontrar aquí: una Estatua de la Libertad. La obra, realizada por el escultor Ponciano Ponzano en 1853, forma parte del monumento funerario que acoge los restos de Mendizábal, Argüelles o Calatrava, entre otros. Representa a una mujer esculpida en mármol de Carrara que recuerda inevitablemente a la famosa escultura de Frédéric Auguste Bartholdi. A pesar de que fue esta última la que se llevó la fama, se construyó 26 años más tarde que la aquí puede verse, como recoge Turismo Madrid.
La entrada para visitar este edificio es gratuita, y puede visitarse cualquier día de la semana excepto los lunes, que permanece cerrado.
Fotografía de portada: @davide_fog