Una perogrullada: ser de Madrid no es una frase que funcione en viceversa. Es decir: ser de Madrid no significa que Madrid sea de uno. Un ejemplo: el Parque de El Capricho, uno de los atractivos (no turísticos, sino locales en general más potente de la ciudad), es de Madrid, pero sus puertas permanecen cerradas entre semana.
El Parque de El Capricho, que está en Alameda de Osuna y fue declarado jardín histórico artístico en 1934, mantiene sus puertas cerradas al público entre semana desde 2001. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid informan a este medio “está supeditado, principalmente, a la fragilidad de este espacio y de sus elementos artísticos con el fin de preservarlos de los usos intensivos que puede provocar la apertura diaria”.
Tanto es así que las labores de cuidado se mantienen mientras el espacio está cerrado. La percepción gubernamental sobre el espacio recuerda más a la museística que a otra cosa ya que se “aconsejó en el año 2000-2001 establecer un régimen de usos restrictivo al tratar “El Capricho” más como un museo que como un jardín, con todo lo que eso lleva consigo y adaptando, por tanto, todo el programa de gestión a este régimen de usos”.
Otro ejemplo del carácter museístico del jardín: no pueden acceder perros. No es el único parque al que no se puede entrar con la mascota de cada quien. Tampoco se permite en la Quinta de Torre Arias ni en los Jardines de Sabatini.
¿Cómo visitar el jardín entre semana?
Hay un matiz o una excepción: el parque no está cerrado a cal y canto ni hace falta saber la fórmula de coca cola para poder entrar en él entre semana. Por lo contrario, hay un régimen de uso diferente “ya que se atiende, al menos, a 5.000 personas a lo largo del año a través de las visitas concertadas que se programan de lunes a viernes con grupos alrededor de 40 personas”, dicen desde el Ayuntamiento.
Las visitas, por otro lado, tienen un carácter educativo y cultural.
Un parque para dominarlos a todos
El parque de El Capricho es uno de esos oasis bucólicos que reverdecen Madrid entre tanto tráfico y bloques de pisos. Este jardín señorial e histórico tiene una peculiaridad que atrae visitas de curiosos durante eventos puntuales del año. Hablamos del búnker de la Guerra Civil.
El Búnker de la Posición Jaca (nombre en clave que recibía el Cuartel General del Ejército Republicano del Centro) es una de las construcciones militares más importantes de Europa por el buen estado en el que se encuentra. Se trata de un espacio construido a unos 15 metros bajo tierra y que cuenta con unos 2.000 metros cuadrados. Fue edificado en mayo de 1937, cuando la Junta de Defensa de Madrid decidió que el alto mando republicano abandonara los sótanos del Ministerio de Hacienda para instalarse en un emplazamiento más seguro.