Helicópteros sobrevolando la zona, hosteleros desmontando sus terrazas y una plaza más vacía de lo habitual. Este martes ha sido un día extraño para la plaza Mayor, uno de los espacios más emblemáticos de Madrid, y es que con motivo de la celebración de la Cumbre de la OTAN, este Bien de Interés Cultural se ha transformado en un aparcamiento para los vehículos de las distintas delegaciones que acuden estos días a la reunión.
Concretamente, la plaza sirvió como parking para los coches de los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores asistentes, que acudían a una cena en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Fuentes del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento declaraban a El Mundo hace unos días que se trataba de una medida con doble función: «para que aparquen los coches de los invitados y por motivos de seguridad».
La Plaza de Mayor de Madrid convertida en el parking de los coches de las delegaciones. pic.twitter.com/httzSEfBM3
— Alberto Fierro (@albertofierroal) June 28, 2022
Por ese motivo, partir de las 17h de la tarde y hasta las 00h, las terrazas abandonaban su ubicación habitual para cederle el espacio a los vehículos oficiales, dejando una imagen poco habitual –que no primeriza– de la plaza Mayor como un aparcamiento.
Cuando la plaza Mayor fue un parking
La imagen, aunque llamativa, no es nueva: habrá quien todavía recuerde que la plaza Mayor de la capital fue, en su día, un parking permanente. Ocurrió hace ahora más de 60 años y mantuvo ese estatus hasta la construcción del aparcamiento subterráneo en los 70.
Esa ha sido una de las fases que ha atravesado un espacio que, por los distintos estados por los que ha pasado a lo largo de su historia –ya hayan sido más permanentes o temporales– se puede tildar de camaleónico: ha sido una zona ajardinada, un campo de fútbol, la han intervenido artistas como SpY o ha acogido el videomapping más grande de España. Y esas son solo algunas de ellas.