Hay un día al año en que la ganadería ovina toma el Centro de Madrid al completo. Un día en el que pastores, cabras y ovejas invaden cívica y lícitamente las calles de Madrid entre Casa de Campo y Colón y la ciudad cambia los bocinazos por balidos. ¿La razón? Reivindicar el derecho de paso por las cañadas reales y la importancia histórica y presente de la ganadería en España.
La trashumancia y su paso por Madrid es paradójicamente milenario y reciente al mismo tiempo. Milenario en el sentido de que el primer registro trashumante con el que cuenta el ser humano data de 923. Reciente porque la trashumancia tal y como la conocen los madrileños se inició en 1994, según señala el Ayuntamiento de Madrid para reivindicar la aprobación de una nueva Ley de Vías Pecuarias que protegiera un patrimonio único en el mundo, con 125.000 km de longitud y 420.000 hectáreas de superficie, y que se promulgó en 1995”.
De esta forma, con esta celebración cada vez más icónica se aspira a conservar estas actividades ganaderas que son eminentemente buenas para combatir el cambio climático. Aplaudiendo así la ley que protege las vías pecuarias y el tránsito libre de los rebaños. También, conservando paisajes, respetando una cultura tradicional y generando empleo rural.
Pero ¿qué es la trashumancia?
La trashumancia es una forma tradicional de pastorear que consiste en no tener al ganado todo el año en los mismos pastos y sí en trasladarlos en función de la temporada a sitios en los que hay mejor clima y más comidas. El movimiento tradicional es de las zonas altas (donde se hace el pasto de verano) a las zonas bajas (donde se hace el pasto de invierno).
La celebración de la trashumancia este año en Madrid tendrá lugar el domingo 24 de octubre y puedes consultar en este artículo todas las actividades relacionadas con la llegada de los pastores, el millar de ovejas y el centenar de cabras.