Aunque ahora están de moda los bares con mobiliario reciclado, sillas desiguales o sacadas de un parvulario, puede que muchos no estén a favor de lo que se come en ellos: huevos poché con pan de diez cereales y pastrami, cous cous de coliflor y otras cosas modernas por el estilo. El caso es, muy cool y muy moderno todo, pero seamos realistas, en Madrid nos encantan los clásicos por mucho garito de Malasaña que se nos ponga por delante, lo castizo lo llevamos en la sangre. Así que aquí os dejamos los bares con más solera de la capital:
- Casa Camacho: en ella no solo encontraras yayos con boinas, sino también unos muy dulces que entran con mucha facilidad sea la época del año que sea. Durante el día está lleno de la clientela de toda la vida, por la noche puedes encontrar jóvenes de cualquier parte del mundo.
C/ San Andrés, 4, Madrid
- La mañica: dicen sus clientes más fieles y longevos que Arguiñano fue en exclusiva a pedir la receta del mojo de sus “patatas a la mañica” y se fue de allí sin ella, por lo que no probéis a preguntar por ella, pero si podéis salir chupándoros los dedos de este bar con mucha solera (fotos de futbolistas y famosos incluidas).
C/ Galileo, 88, Madrid
- Casa Lucio: no podía faltar en esta lista el restaurante con los huevos estrellados más famosos de Madrid. Por su mesa han pasado todo tipo de celebridades, desde Penélope Cruz hasta Bill Clinton. Quizá sea por su horno de carbón o por la tradición que respira por cada una de sus paredes, el caso es que siempre está hasta arriba.
C/ Cava Baja, 35, Madrid
- La Dolores: en pleno barrio de las letras podéis disfrutar de unos de los mejores boquerones en vinagre que hemos probado. Y están aquí, en la Taberna de la Dolores. Llevan muchos años a sus espaldas, por lo que sus cervezas las tiran con mucho arte y siempre bien fresquitas, como gustan a todos sus fieles feligreses.
Pl. Jesús, 4, Madrid
- El Pescador: no hay nada más castizo que tomar unos buenos calamares en un buen bar madrileño y el Pescador, a pesar de que en Madrid poco se pueda practicar este deporte, es el lugar perfecto donde hacerlo. Puede que algo tenga que ver que llevan más de 70 años sirviéndolos, ya sea en formato ración o bocata. Y para clásicos, sus bravas, cuya receta es secreta.
C/ Ronda de Toledo, 2, Madrid
- Casa Ciriaco: esta casa, además de solera, tiene mucha historia. Y es que justo delante de su fachada tuvieron lugar los atentados de Alfonso XIII en 1906. Casi nada. A pesar de su longevidad, no ha perdido la esencia de antaño, por lo que si queréis comer bien y casero, tenéis que pasar por aquí. La gallina en pepitoria está de vicio.
C/ Mayor, 84, Madrid
- La Gloria: así es como te quedas después de probar la mejor oreja a la plancha de todo Madrid. La familia que regenta este bar lleva más de medio siglo preparándola, así que algo saben del tema. Pero no sólo puedes alimentar a tus michelines a base de careta, porque también tienen unas croquetas caseras que quitan el hipo.
Pso. Extremadura, 147, Madrid