La Comunidad de Madrid aprobó y presentó ayer el Proyecto de Ley de Presupuestos para 2022. La principal característica que se destaca de ellos es que son los mayores presupuestos de la historia de la región (un techo de gasto superior a los 23.000 millones de euros y un aumento del 15% con respecto a los presupuestos de 2019) y que nueve de cada diez euros irán destinados a gasto social. La intención detrás de este incremento del gasto es la de combatir las consecuencias económicas y sociales de la Covid.
En este proyecto de presupuestos cristalizan muchas de las medidas anunciadas por Isabel Díaz-Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en los últimos meses. Una de las más sonadas –y que sin embargo tiene una dotación de 29,6 millones– fue la ayuda a las gestantes de menos de 30 años.
Los ejes de los presupuestos, que por ahora están boceteados y que deben ser aprobados por Vox antes de que acabe el año, son la natalidad, la sanidad, la educación, el medioambiente y el transporte. Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda, los presentó ayer refiriéndose a ellos como unos presupuestos que “van a estar a la altura de un Madrid dinámico, que crece”.
En lo que respecta a Sanidad, la Comunidad de Madrid destinará en ella el grueso de la partida (8.738 millones de euros) con la intención de reducir las listas de espera, mejorar la atención primaria, crear un Plan de Adicciones y modernizar las infraestructuras. La segunda ventana más importante es la educación, que se llevaría hasta 5.723 millones con los que se construirá y mejorará algunos centros educativos y también se reforzará al profesorado.
Otros campos que se nutrirán de los nuevos presupuestos son el de vivienda, con proyectos como Mi Primera Vivienda, el plan Alquila Joven o el Plan Vive. También el transporte, cuya inversión irá acompañada de la ampliación de la línea 3 y 11 así como de un Plan de Accesibilidad y modernización de las estaciones de Avenida de América, Menéndez Pelayo, Begoña, Ventas, San Bernardo y Diego de León. También habrá más dinero destinado a la atención de mayores y a la lucha contra la exclusión social.