Nunca hasta ahora había sido posible contemplar la Plaza Mayor en bikini y a remojo. Pero a partir del jueves 16 de mayo los primeros huéspedes del hotel Pestana mirarán la plaza desde una piscina en la azotea, cambiando el paisaje (de los que estén abajo) para siempre.
La apertura del primer hotel de la Plaza Mayor fue una de las sorpresas que dejó la pasada edición Fitur, el evento turístico donde el grupo hotelero reveló que hospedarse en este rincón histórico sería posible esta primavera.
El Pestana, único en Madrid, ocupa la Casa de la Carnicería y una antigua estación de bomberos, que en total suman 400 años de vida. Cuenta con 89 habitaciones de lujo, de las cuales 38 están orientadas hacia la plaza. A pesar de entrar en la categoría de las cuatro estrellas, el hotel ofrece servicios de nivel superior. Dormir aquí tiene un precio mínimo de 200 euros.
A la piscina de la azotea le acompañan un restaurante gourmet, una terraza interior, un lucernarium y un spa en las viejas carboneras del edificio.
Durante la recuperación y rehabilitación para construir el hotel se ha mantenido un respeto máximo al valor arquitectónico de la plaza, que cuenta con la calificación de Bien de Interés Cultural. Según el grupo Pestana, esta parte del proyecto “ha sido una gran responsabilidad”.