Después de 100 años de ausencia, la fuente egipcia del Retiro podría recuperar la réplica de Osiris que la coronaba: coincidiendo con el centenario de su desaparición –denunciada en 1922 por el cronista de la Villa Pedro de Répide–, la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) propone recuperar la escultura y devolverla al lugar que ocupaba, en lo alto del monumento.
La asociación MCyP es miembro del Consejo Cívico y Social (CCyS) del Paisaje de las Artes y las Ciencias, conocido como Paisaje de la Luz y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO el pasado verano. Ahora, cuando se cumple un siglo desde que desapareciera de su ubicación, MCyP ha propuesto al Ayuntamiento de Madrid que reponga la escultura que en su día coronaba la fuente.
La escultura
La desaparición de la escultura de Osiris fue entonces –y sigue siendo ahora– un misterio. Y su reposición, por otro lado, no formó parte de la restauración que llevó a cabo el Ayuntamiento de Madrid en 1995. La pieza, detalla la asociación, era una réplica de la figura de Antinoo como Osiris que se conserva en los Museos Vaticanos, y en España resultaba conocida por el vaciado de la misma que realizó el pintor Anton Raphael Mengs en tiempos de Carlos III.
Según señalan desde MCyP, que ha elaborado un informe al respecto, «se trata de una intervención plenamente justificada, pues no solo está documentada adecuadamente, sino que se conservan réplicas totales o parciales en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, el Palacio del infante Luis de Borbón en Boadilla del Monte y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando».
Además, instituciones como el Museo del Prado y Patrimonio Nacional forman parte del CCyS y «cuentan con un dibujo de la figura original realizado por el propio Mengs y con los planos realizados por el arquitecto Isidro González Velázquez, respectivamente», apuntan.
Por otro lado, también son miembros del CCyS el Círculo de Bellas Artes, las fundaciones Bankia, BBVA, MAPFRE y La Caixa o los Amigos de los Jardines del Buen Retiro, entre otros, a los que ponen de ejemplo como posibles colaboradores para la materialización de la propuesta.
La fuente egipcia del Retiro fue diseñada en 1819 por Isidro González Velázquez, que no llegó a ver terminada su obra: murió en 1840 y fue Alfonso Rodríguez quien, 10 años después, finalizó el proyecto. «De realizarse», sostiene MCyP, «esta reposición permitirá volver a completar –después de un siglo mutilado– un monumento histórico del Paisaje de la Luz».