El restaurante más antiguo de Madrid ha cumplido este 2025 nada menos que 300 años. Fundado en 1725, el libro Guinness de los Récords lo reconoce como el más antiguo del mundo y Forbes como el tercer mejor restaurante clásico del mundo. Pero más allá de los títulos, Botín (calle de Cuchilleros, 17) es, sobre todo, un pedazo de historia de Madrid en pleno barrio de los Austrias.
Del edificio en el que esta histórica casa de comidas continúa ofreciendo a madrileños y visitantes sus famosos cochinillos y corderos asados al estilo castellano se tuvo constancia, por primera vez, en el año 1590. Tiempo después, ya con Madrid de nuevo como capital, el cocinero francés Jean Botín, acompañado de su mujer –de origen asturiano, por cierto–, decidió abrir un negocio que ha sobrevivido hasta nuestros días.
No solo eso: su horno de leña ha seguido siempre en funcionamiento incluso durante algunos de los episodios más oscuros de nuestra historia. En la Guerra Civil siguió sirviendo comidas y, aunque en pandemia tuvo que cerrar, la familia González (actual propietaria) mantuvo su horno siempre encendido.
Botín, la literatura y Goya
A lo largo de toda su trayectoria, el que hoy es el restaurante más antiguo de Madrid no solo se ha constituido como referencia gastronómica en la capital, sino que ha pasado a formar parte inequívoca de su historia permeando, por ejemplo, en la literatura.
Desde Benito Pérez Galdós, que lo utilizó como escenario en sus novelas, hasta Ramón Gómez de la Serna, que lo incluyó en alguna de sus greguerías. Aunque quizá uno de los casos más sonados es el de Ernest Hemingway, que hizo referencia al restaurante en dos de sus obras: Fiesta y Muerte en la tarde.
La estrecha relación de Botín con los grandes personajes de la cultura ya no solo madrileña, sino también española, se refleja en una anécdota que sitúa a Goya, uno de los más grandes pintores de nuestra historia, como friegaplatos en el restaurante en sus tiempos de adolescente. Al menos así lo recoge el Guinness de los Récords de 1987.
Más restaurantes con solera en Madrid
Además de Botín, por la capital todavía podemos encontrar numerosos restaurantes castizos con un gran bagaje histórico y gastronómico: desde el Lhardy hasta Casa Ciriaco, puedes consultarlos en este artículo.